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Transeúntes temen cruzar por pasos peatonales de la avenida de las Américas
La falta de iluminación atrae a los delincuente. Estudiantes de colegios cercanos se ven perjudicados Peatones exigen arreglos.
Las pancartas de publicidad son lo único que medio alumbra a dos extensos pasos peatonales que hace cinco años no ven la luz y se han convertido en terreno de delincuentes y por las madrugadas, en casa de indigentes.
“Son como túneles oscuros que solo dan problemas y nada de luz. Lo único que nos da claridad son estos carteles de marcas y un poco las luces de los buses y carros que pasan. El problema lleva más de cinco años, lo hemos denunciado una y otra vez”, reclama Jairo Ruiz, mientras camina rápido hacia el otro lado de la avenida.
Dos pasos continuos, que permiten el cruce a los peatones desde la avenida de las Américas (estadio Alberto Spencer) hasta la calle Luis Cordero Crespo (colegio Aguirre Abad), es el dolor de cabeza de transeúntes y, principalmente, de los estudiantes que a diario pasan por esta zona después de las 18:00.
Miedo al caminar
EXTRA constató el temor en los peatones al momento de cruzar. “Todos los días vengo a ver a mi hija. Yo que soy una mujer de 36 años, tengo miedo caminar por aquí porque esto es oscuro y no sabes en qué momento puede aparecerse un delincuente y te asalta”, dice Eugenia Palacios, madre de una alumna de la Unidad Educativa Batalla de Tarqui, aledaña al paso.
En las inmediaciones de las conflictivas estructuras hay cuatro colegios y una universidad, además del estadio Spencer. Una de las escaleras del paso peatonal conduce directamente a la estación de la Metrovía Aguirre Abad, por lo que gran parte del día es muy transitado.
“Lamentablemente, todos los días debo venir a coger la metrovía aquí. Cada vez que lo hago voy rezando para que no me pase nada. Es una tensión terrible la que se siente”, comenta Mariela Contreras, quien relata lo que ha escuchado en el sitio.
“Hace una semana escuché que le habían robado a una pareja que pasaba a eso de las ocho de la noche. Aquí no hay ningún policía resguardando. No solo deberían poner luces, también debe haber personal de seguridad cuidando el sitio”, se queja.
Municipio no dice ‘ni pío’
EXTRA consultó al Municipio por qué no han atendido este problema y cuándo prevén iluminar las estructuras, pero hasta el cierre de esta edición no respondieron.
De remate, el pequeño parque ubicado en el parterre que divide las avenidas ha sido ‘hotel’ para los que no tienen casa. “Hay que buscar la manera de evitar instalarse en el entorno. Y es que solo es transitable hasta que hay la luz del día, luego ese espacio, aunque público, ya no te pertenece. Le pertenece a los adictos y personas sin hogar, lamentablemente, a veces violenta”, revela María Molineros, otra transeúnte.