El tiroteo se registró alrededor de las 17:00 horas (hora local) en las inmediaciones de una peluquería ubicada cerca de la plaza de Vaksala, una zona céntrica y concurrida de la ciudad. Según testigos, se escucharon entre siete y nueve disparos, lo que provocó escenas de pánico entre los transeúntes.

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Las primeras informaciones indican que varias personas fueron alcanzadas por las balas, tres de las cuales fallecieron en el lugar o durante su traslado al hospital. Aunque aún no se ha divulgado la identidad de las víctimas, medios locales sugieren que podrían estar relacionadas con conflictos delictivos previamente reportados en la región.

Operativo policial de gran escala

Tras el tiroteo, la policía acordonó un amplio perímetro y desplegó un operativo que incluyó unidades terrestres, drones y helicópteros. El tránsito ferroviario en las inmediaciones fue suspendido durante aproximadamente una hora, ya que la zona del incidente se encuentra cerca de la estación central de trenes de Uppsala.

Las autoridades confirmaron que el atacante o los atacantes huyeron de la escena del crimen, presuntamente en un patinete eléctrico. A pesar del despliegue policial, hasta el momento no se han realizado detenciones, y continúa la búsqueda de los responsables.

Violencia creciente vinculada a bandas criminales

Este trágico episodio se suma a una serie de ataques armados que han incrementado la preocupación por la seguridad pública en Suecia. En los últimos años, el país ha enfrentado un aumento sostenido en los enfrentamientos entre bandas delictivas, muchas veces vinculadas al narcotráfico y la extorsión.

La ciudad de Uppsala, en particular, ha sido señalada como uno de los focos críticos de estos conflictos. De acuerdo con informes policiales, varios ataques recientes han tenido como blanco a integrantes de bandas rivales, así como a personas cercanas a ellos, incluyendo familiares.

Reacción oficial y llamado a testigos

La policía ha hecho un llamado a la población para que colabore con cualquier información que pueda ayudar a identificar a los responsables del ataque. Las autoridades se han mostrado cautelosas a la hora de ofrecer detalles adicionales, ya que la investigación sigue en curso y se maneja bajo estricta confidencialidad.

Por su parte, el gobierno sueco ha reiterado su compromiso de combatir la violencia armada y ha recordado las recientes reformas implementadas para endurecer las penas por delitos relacionados con armas de fuego y crimen organizado.

Una ciudad en shock

La comunidad de Uppsala permanece consternada. Las calles del centro, usualmente llenas de estudiantes y familias, luce hoy con un notable refuerzo de presencia policial. Muchos vecinos han dejado flores y mensajes en las cercanías del lugar donde ocurrió el tiroteo.

Este nuevo episodio de violencia ha reavivado el debate sobre la seguridad y la eficacia de las políticas del Estado frente al avance del crimen organizado en Suecia, un país que hasta hace pocos años era considerado entre los más seguros del mundo.

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