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Testigos del accidente con 18 muertos en Sucúa: "Gritaban... había gente aplastada"
Moradores piden más seguridad vial en la conocida la Y de la muerte, donde el bus perdió pista.
La huella del horror tras el volcamiento de un bus aún se ve en la curva de Huambi, cantón Sucúa, en Morona Santiago. Vegetación aplastada, postes destrozados y algunas pertenencias están en ese punto donde murieron 18 pasajeros y otros 25 quedaron heridos. El vehículo pesado iba hacia la provincia de Loja.
Ayer, varias personas que ayudaron a los afectados llegaron a ese lugar para rememorar los momentos de dolor de las víctimas. Entre ellos estaban César Rosero y su esposa Judith Tapia, quienes viven a 50 metros de ese sitio.
Eran las 19:40 del 11 de diciembre, cuando Rosero, un colombiano alto de 32 años, supo que había pasado algo grave tras oír un estruendo. “En ese instante también se fue la luz. Le dije a mi señora que se quedara porque iba a mirar lo que había ocurrido”.
El hombre subió a su motocicleta y llegó al sitio. Se encontró con un cuadro trágico: el bus de la cooperativa Loja virado, alrededor de este varios cadáveres y adentro de la unidad se oían gritos.
“Había gente aplastada por el bus. De inmediato corrí a ayudarlos”. Al poco tiempo llegaron más moradores e hicieron lo mismo.
Sacaron a los sobrevivientes que no dejaban de quejarse. Rosero tomó a una niña, de apenas 2 años, y la entregó a su esposa Judith para que la cuidara. Por los fallecidos nada se podía hacer.
Gente desmembrada
Cerca de esta pareja estaba Esthela Ushap, otra de las habitantes que fue a ayudar. “La noche del accidente estaba esperando un bus para irme a Sucúa. Ahí oí el choque”.
Ella también corrió a ver lo había sucedido y, apenas se paró frente al automotor, una persona le entregó a una recién nacida. Por fortuna, solamente tenía golpes menores y “estaba muy tranquila”. Aunque Ushap nunca supo quién era la madre o el padre porque la encargó a un equipo de rescate.
Esta mujer contó que era la primera vez que en la esa localidad amazónica sucede un accidente de esa magnitud.
Lo mismo confirmó Alexandra Delgado, directora zonal de Salud, quien organizó los operativos de ayuda para los afectados que fueron llevados al Hospital Básico de Sucúa. “Acá atendimos a 23 personas, pero a seis las transferimos al Hospital de Macas”.
Hasta esta última casa de salud llegaron personas con golpes en sus cabezas, sus cuerpos e incluso un hombre había perdido su brazo izquierdo, aunque se encontraba estable.
Los moradores de Huambi pidieron que se haga algo en la zona para que la desgracia no se repita. “Es algo que se veía venir”, finalizó Rosero, mientras se retiraban de la denominada Y de la muerte.