Marcelo ha intentado vender su casa, ubicada en Solanda, sur de Quito, por más de ocho meses, pero no lo ha conseguido. Asegura que la inseguridad y violencia que se vive en esta zona popular ha sobrepasado los límites. Según él, “no existe tranquilidad”.

Cerca de su domicilio, en una manzana conocida como, La Boston, asesinaron a dos individuos, la noche del sábado 29 de marzo. Uno de ellos fue identificado como Jorge Andrés Morillo Mosquera, de nacionalidad colombiana, mientras que la otra víctima se desconoce de quién se trata.

Ambos, supuestamente, serían expendedores de droga porque, al primero, le encontraron fundas con base de coca. Para Marcelo, el conflicto entre bandas delictivas que pretenden controlar la venta de estupefacientes ha sido una de las razones principales por las que quiere vender su casa.

El vecino asegura que, incluso, ha rebajado el precio de lo que verdaderamente cuesta su propiedad de tres pisos con cuatro departamentos. No les llama la atención que esté cerca de la Unidad de Policía Comunitaria. De hecho, el doble crimen del 29 de marzo ocurrió a 200 metros del retén.

¿Qué hipótesis se maneja?

EXTRA tuvo acceso a la grabación de la cámara de seguridad de un domicilio en la que se aprecia que el atentado ocurrió a las 22:36. Tres sujetos se acercaron a las víctimas y les solicitan: “Polvo, polvo (base de cocaína)”.

Cuando los supuestos expendedores quieren sacar la ‘merca’, los desconocidos ‘pelan’ tres armas de fuego y les disparan por varias ocasiones. A uno de ellos lo rematan en el piso.

El sonido de las balas fue tan fuerte que las alarmas de los vehículos que estaban parqueados se activaron.

Según investigaciones, en el sector se estaría perpetrando una guerra entre bandas criminales para tomar el control que tenía alias La Patrona, quien fue asesinada junto a su pareja, el 7 de febrero. Ella habría sido la encargada de vacunar a los comerciantes de la calle La Jota.

¿Por qué la gente no siente el respaldo de la Policía?

Varios moradores reclaman que cuando existen este tipo de eventos, los policías no llegan a tiempo para dar con el paradero de los responsables. En este caso, según un habitante, los uniformados habían llegado 20 minutos después de que se escucharon los disparos.

El mayor Henry Meneses, jefe del circuito Solanda, indicó que horas antes del doble crimen se hizo un operativo en ‘La Boston’ y requisaron a Morillo, pero no le encontraron ninguna evidencia.

Además, EXTRA constató que cerca del retén policial circulaba un vehículo blanco sin placas que tenía balizas policiales que fue retenido por uniformados del Grupo de Operaciones Motorizadas. Al preguntarle al oficial sobre los resultados de esta intervención, indicó que “toda información relacionada con estas muertes es reservada”.

El análisis de una experta en seguridad

La perfiladora y experta en seguridad, Ana Minga, comentó que, desde hace un año los policías no quieren ingresar a ciertos territorios del sur porque se exponen a ser víctimas de algún tipo de ataque.

Ella indica que los vecinos de barrios peligrosos como Solanda suelen actuar como cómplices de los delincuentes “ya sea porque son familiares o por miedo”. La experta concluye que este tipo de barrios deben ser intervenidos por militares o fuerzas especiales previo un estudio de inteligencia.

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