Un adolescente, de 16 años, ingresó con múltiples heridas de bala en su cuerpo al hospital Enrique Garcés, ubicado en el sur de Quito. La víctima todavía agonizaba y las personas que lo llevaron rogaron a los médicos que le salvaran la vida. 

Junto al menor de edad llegaron otros dos jóvenes quienes también tenían marcas de haber recibido disparos. Mientras el personal de salud atendía a los heridos, otros funcionarios del establecimiento alertaron del hecho al ECU 911. 

Miembros de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) y de Criminalística acudieron al hospital para iniciar con las investigaciones y determinar lo que había ocurrido. A su llegada, el adolescente ya no tenía signos vitales. 

Los agentes también observaron que la víctima tenía 13 heridas de proyectil provocadas por arma de fuego en varias zonas de su cuerpo como el cráneo, el cuello, el oído, la espalda y el pecho. Como parte del protocolo de levantamiento de evidencias, los investigadores tomaron muestras de las manos del cadáver. 

¿Dónde ocurrió el crimen?

Además, se llevaron las prendas que utilizaba el menor de edad cuando fue atacado. Luego, los policías conversaron con los otros heridos, quienes fueron estabilizados y, horas después, les dieron el alta médica. Uno de ellos es el hermano del menor de edad acribillado. 

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Ellos contaron que se encontraban disfrutando dentro de una discoteca ubicada en la zona rosa de Quitumbe, en la calle Cóndor Ñan, y se formó una riña con otras personas que estaban dentro del local. Una de estas habría sacado un arma y disparó al grupo. 

Luego del ataque, el pistolero habría salido del lugar con rumbo desconocido. La Policía informó que "las unidades investigativas están realizando las pericias necesarias y recabando información para esclarecer el hecho". 

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