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Envuelto en dos fundas de plástico fue hallado el cuerpo de Johnny AguilarFreddy Rodriguez

Terror a la mexicana: ¡Decapitados por poder!

En el sur de Guayaquil apareció el cuerpo de un hombre metido en un saco plástico, la cabeza estaba a metro y medio de distancia, también envuelta.

Cortar la cabeza de una persona es un mensaje de poder. El objetivo: causar terror a grupos delictivos rivales. En estos dos conceptos coinciden los expertos en seguridad, John Garaycoa y Ricardo Camacho, consultados por este Diario, luego de que ayer el cuerpo de Johnny Ricardo Aguilar Cumbicus fuera hallado decapitado en el sur de Guayaquil.

Para Garaycoa, psicofisiólogo forense y con más de 20 años de experiencia en temas de seguridad, el hecho de que una persona no solo sea asesinada, sino desmembrada, es una señal dentro de organizaciones delictivas con el objetivo de marcar territorio.

“Se trata de un ‘lenguaje’ de los delincuentes y narcotraficantes. Es un claro modelo de lo que por años viene ocurriendo en México y Colombia. En estos tipos de actos criminales mínimo actúan dos personas que están tras una organización criminal”, explicó Garaycoa.

La víctima era oriunda de Machala, cantón de la provincia de El Oro, pero residía en Los Vergeles, norte de Guayaquil.

Camacho, quien fue subsecretario de Rehabilitación Social, en 2019, manifestó que en los últimos años los grupos criminales han incrementado el nivel de violencia y maldad y que ya no solo buscan matar a sus enemigos, sino también enviar mensajes a las bandas criminales con las que muchas veces disputan territorio.

Aterrado estaba el cuidador de carros que encontró los restos.Freddy Rodriguez

“Es como decir ya no solo te mato, también te destruyo. Pero quiero ser optimista y pensar que nuestro país aún está lejos de lo que ocurre en México y Colombia. Estos tipos de hechos muchas veces son copiados de series narcodelictivas de otros países”, resaltó el exfuncionario.

Decapitado y embalado

El general César Zapata, comandante de la Zona 8, detalló que en los restos abandonados en medio de la calle, frente a la manzana 5 de la ciudadela Esteros (sur porteño) tenía las manos atadas hacia atrás, además estaba embalado y metido en un saco plástico.

“Consideramos que actuaron más de dos personas. El cuerpo está decapitado”, mencionó el jefe policial.

"Cortar la cabeza es un mensaje de poder, como decir: ‘estamos dispuestos a lo que nos da la gana’. Actúan más de 2 personas”.John Garaycoa
experto en seguridad

La víctima, de 27 años, registra tres procesos judiciales por tráfico de sustancias sujetas a fiscalización, dos en el 2018 y uno en el 2020.

Zapata resaltó que el lugar donde fue hallado el cadáver no fue el sito donde se perpetró el crimen. “Fue asesinado en otro lugar y luego abandonado aquí. La Policía está investigando por qué escogieron este lugar y cuál es el mensaje que quieren dejar los criminales”, precisó el comandante zonal.

Johnny Ricardo Aguilar Cumbicus fuera hallado decapitado en el sur de Guayaquil.Cortesía

Los restos fueron encontrados a las 07:10 por un adulto mayor que se dedica al cuidado de casas y carros en esta zona de la ciudad.

Aterrado por el macabro hallazgo, el sexagenario se acercó hasta un cuartel de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) ubicada a una cuadra del sitio para alertar a las autoridades.

"Aspiro a que sean actos aislados y no recurrentes en Ecuador. Son peleas entre bandas delincuenciales”.Ricardo Camacho
experto en seguridad

Dos horas después de conocerse del caso, los restos fueron embarcados en el carro de Medicina Legal y llevados hasta el Laboratorio de Criminalística para la autopsia.

Max Rojas, jefe de la Dinased, informó que la víctima estaba desaparecida desde la noche anterior a su hallazgo.

Tres desmembrados en cuatro meses

El 18 de noviembre pasado, a orillas del estero, en las calles 41 y la T (suburbio) fue encontrado decapitado Jonathan Javier Lino Burgos. Estaba envuelto en sábanas y la cabeza metida en una funda negra. Registraba antecedentes por droga.

Tres meses después Leonardo Balseca, oriundo de Santo Domingo de los Tsáchilas, fue hallado dividido en cuatro partes y metido en fundas de basura, en la avenida Narcisa de Jesús, en el norte porteño. Registraba cinco detenciones.