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El tercer amor, su calvario… ¡y su final!
Familiares acusan de femicidio a expareja de mujer baleada en Yaguachi. La policía busca al hombre con quien Jessica Castro había pensado unirse
Solo seis meses le duró la ‘libertad’ a Jessica Alexandra Castro Acosta. Hacía exactamente medio año ella se había fugado de la que fue su ‘cárcel’, también durante seis meses: la casa de quien se había convertido en su pareja sentimental, Robinson Romero Herrera. Hoy, la familia de la mujer lo acusa a él de su muerte, pues aseguran que nunca la quiso y la maltrataba.
Y es que creyendo haber encontrado el amor luego de dos separaciones sentimentales, Jessica, de 36 años, había decidido irse a vivir con Robinson hasta el recinto Chapinero.
Pero lo que pensó que se convertiría en su hogar pasó a ser “su infierno”, según revela Adriana Acosta Lozano, de 56 años, la madre de Jessica.
“Le daba mala vida y no la dejaba salir. La tenía encerrada. Durante el tiempo que estuvo con él no la dejó ir a Yaguachi a visitarnos, ni que se comunicara con nosotros los padres. La maltrataba y era demasiado mal genio, machista, muy celoso. Ni con mi otra hija la dejaba hablar por el teléfono celular”, cuenta entre lágrimas.
Trataba de escapar
Por eso Jéssica había buscado la manera de escaparse de su encierro y esperó un día que él no estaba para irse. “Tuvo que desviarse del camino para que este sujeto no la encuentre”, dice la afligida madre.
“Después, este hombre, a pesar de estar separados, la seguía llamando a su celular. Él quería que volviera, pero ella se negaba”, relataba mientras esperaba afuera de la morgue a que le entreguen el cuerpo de su hija.
Pero Robinson se habría quedado ‘picado’ por la negativa de Jessica y por eso, asumen sus familiares, habría cometido el crimen, por el que lo acusan de femicidio y por el cual la policía ya lo busca. Según testigos, un hombre (se intenta verificar si fue Robinson) le pegó dos balazos (uno en la cabeza y otro en la espalda) el pasado jueves, luego de que ella salió de dictar una charla de productos naturales en el recinto Palo de Iguana de la parroquia Los Lojas, de la vía a Salitre, en Guayas.
Jessica era la mayor de dos hermanas y deja tres hijos menores de edad, de sus dos compromisos anteriores.