Uno de los responsables de disparar un arma de fuego  y matar a Óscar Lema fue detenido luego de algunos allanamientos que realizó la Policía en La Ferroviaria, en el sur de Quito.

El sábado 14 de noviembre, seis desconocidos llegaron en una camioneta a ‘dar bala’ a un grupo de jóvenes que disfrutaban de un horneado solidario en el sector.

Luego del atentado, Lema falleció en el lugar por dos disparos y uno de sus amigos se recupera de una herida de bala en el hospital.

Al siguiente día, agentes de la Policía efectuaron allanamientos en la zona y ubicaron a uno de los posibles gatilleros. Además, en el lugar encontraron una pistola que presuntamente fue utilizada en la balacera. Ahora, los uniformados indagan si el móvil del crimen se trataría por ajuste de cuentas o si fue provocado luego de un ‘pito’.

PELEAS Y DROGA

Un allegado a la víctima, quien prefirió no identificarse por miedo a represalias, contó que Lema habría tenido un problema con la única mujer que fue vista en el interior de la camioneta. Según su relato, ella y la víctima habrían discutido horas antes del crimen.

Al parecer, la señora habría llegado a la reunión junto con tres hombres para reclamar a Lema y se formó una riña en la calle. Luego de algunos minutos la gente se dispersó.

Sin embargo, la mujer regresó con dos desconocidos armados. Lema, de 35 años, no se percató de ello y después de formarse otra pelea inició el tiroteo en el que perdió la vida.

La Policía está tras la pista del resto de involucrados, entre ellos la fémina, quienes estuvieron en la camioneta. En total son cinco. Se presume que los implicados pertenecen a una misma pandilla.

BARRIO 'PANIQUEADO'

La mañana del lunes 16 de noviembre, los uniformados fueron alertados por una vecina que reside a tres casas de donde sucedió el hecho. La moradora les indicó que el día anterior le habían roto un vidrio de su vivienda y tiene miedo que sea por el crimen.

La vecina añadió que en esa cuadra el expendio de droga también ha crecido en los últimos meses.

Los trabajadores que habitan en un taller cercano también confirmaron que el sector se volvió más peligroso. “En este año ya han matado a tres personas”, dijo uno de ellos.

La Policía no descarta un posible ajuste de cuentas. EXTRA se comunicó con la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas (Dinased), para conocer más detalles del caso, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.