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Crónica

Hernán hace dos años es conductor de bus, pero antes manejaba su taxi.Cortesía

Tena: Chofer interprovincial que 'condujo' un parto no es primerizo en los alumbramientos

Hace 15 años atendió a una embarazada, quien dio a luz a un niño en su taxi. El joven hoy tiene su nombre Edgar Hernán. La mujer, que el 9 de noviembre dio a luz en su bus, piensa llamarlo así y hacerlo padrino del bebé. 

AHernán Lombeida, de 43 años, le ‘parió’ un pasajero, literalmente. La mañana del miércoles 9 de noviembre, el conductor salió a las 06:00 a ‘camellar’ en su bus número 29, de la cooperativa de transporte interprovincial Jumandy. Su ruta era del cantón Loreto, provincia de Orellana, hasta Tena, provincia de Napo.

Eran las 09:00 y el oriundo de Santo Domingo de los Tsáchilas recogió a Lizbeth Avilés, de 24 años, y a Ramiro Chingo (32) a la altura de la comunidad Pacto Sumaco, Napo. Ellos subieron a seis el número de pasajeros del micro.

Su oficial de bus, Kevin Aguiar, fue a cobrar los pasajes y regresó a la cabina del conductor y le dijo: “Don Lombeida, la embarazada está mal”. Hernán le respondió: “Verá que la señora da a luz”. A los cinco minutos, una pasajera se le acercó y expresó: “Se muere”. Por eso, Hernán detuvo la marcha del vehículo y fue donde los pasajeros.

Lizbeth estaba en el piso con dolores de parto e inmediatamente el transportista mandó a su compañero a buscar una botella vacía; este asomó con una de ‘biela’. El objeto le ayudaría a pujar a la parturienta (soplando) y… ¡nació un niño!

La joven se desmayó y con tijeras desinfectadas con alcohol, el partero por emergencia cortó el cordón umbilical. Con cobijas y toallas arroparon al recién nacido y una moradora de la zona apoyó con un pañal para la mamita por cuarta vez. El padre del pequeño, nervioso y asustado, contempló la hazaña.

Su oficial y una pasajera fueron sus asistentes. A los 15 minutos llegó una comadrona, pero el bebé ya estaba afuera.

Kevin llamó al gerente de la cooperativa, Fermín Sánchez, quien se encargó de coordinar con la ambulancia que recogería a la madre y su bendición. Esta apareció 30 minutos antes de llegar a Tena y los trasladó al Hospital General José María Velasco Ibarra.

En el Hospital General José María Velasco Ibarra de Tena fueron atendidos Lizbeth y su niño.Cortesía

‘Canchero’

Pero este no es el primer alumbramiento que ‘atiende’ Hernán. Hace 15 años le pasó lo mismo, pero en un taxi que tenía. “Era una camioneta. Allí estaba solo con la señora. Me tocó hacer lo mismo, solo que corté el cordón con un estilete que limpié con unos limones que tenía en el balde. Ahora el niño es un adolescente y se llama Édgar Hernán, como yo”, cuenta el santodomingueño.

La ‘hicieron parir’

Lizbeth empezó con los dolores la medianoche del 8 de noviembre. Al día siguiente, ella y su pareja madrugaron para ir al centro de salud Wawa Sumaco (Napo), que está a cinco minutos de su comunidad, en bus.

“Una doctora se puso brava y me dijo que no estaba ni dilatando ni sangrando. Que la ambulancia no iba a llegar, que vaya tranquila y coja un bus que me lleve al hospital de Tena o Loreto”, manifestó con indignación la joven.

Hernán también se molestó con la situación. “Cómo va a ser inepto ese doctor; uno siendo ignorante en la materia, siendo chofer y pudo asistirla en un bus. Si no está capacitado que renuncie y dé paso a otros médicos que sí puedan atender estas emergencias”, indicó el hombre que ‘nació’ para servir.  

10 años tienen Lizbeth y Ramiro juntos. En la relación han procreado cuatro hijos.  

“Mi esposo me dijo que hay que ponerle el nombre del conductor al niño; hay que buscarlo para hacerlo padrino del bebé”.Lizbeth Avilés, madre
La mujer, luego de alumbrar, se desmayó en el pasillo del micro.Captura de pantalla
“Gracias a la cooperativa, al gerente Fermín Sánchez y al presidente Edwin Chuquimarca que nos capacitan con cursos”.Hernán Lombeida, chofer