Un taxista fue víctima de secuestro en el norte de Quito, la noche del sábado 20 de julio de 2024, cuando se suponía que haría una carrera a dos personas, un hombre y una mujer. Sin embargo, ellos por poco se convierten en sus verdugos, pues durante el cometimiento del delito también lo atacaron con un cuchillo. 

El hombre resultó con algunas heridas y sería intervenido en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), luego de que sus compañeros del gremio y cooperativa de taxis lo trasladaran a ese lugar, tras su rescate.

(Lee también: La gran suma de dinero detectada a Laura Castillo, sentenciada en caso Villavicencio)

En la unidad, después de que la pareja de supuestos clientes se embarcara, uno de ellos intentó apuñalar al conductor, pero él habría logrado esquivar y defenderse del ataque. De esa manera, evitó una herida de mayor gravedad, pero aún así sufrió lesiones en arterias, en uno de sus brazos, y fue sometido y metido en la cajuela del automotor que conducía, pero ¿cómo lograron rescatarlo? 

En la denuncia presentada en este caso se detallan tres puntos fundamentales que permitieron dar con el hombre secuestrado. El primero es que, una vez en la cajuela, él logró sacar los tornillos de un faro y con una franela empezó a llamar la atención. Eso permitió que otras personas notaran que algo extraño sucedía.  

(Además: Enfrentamiento armado entre militares y Los Lobos en zona minera de Camilo Ponce Enríquez)

A eso se suma que su cooperativa mantiene contacto directo con los conductores, a través de radios de comunicación, y cuando no hay respuestas se activa una alerta entre ellos. El tercer detalle fue que un pariente de la víctima tenía la ubicación en tiempo real del taxi, lo que permitió que los compañeros del hombre alcanzaran el vehículo y emprendieran una persecución. 

Esto fue visto por agentes de la Policía Nacional que hacían controles en la zona y se unieron en las labores de rescate, pero al final también lograron atrapar a los dos sospechosos, quienes habían tratado de esconderse en un condominio, donde ni siquiera eran conocidos. Ellos fueron llevados a audiencia en la Unidad Judicial de Flagrancia de La Mariscal. Ahí, los procesaron. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!