Cada tarde, los moradores del barrio Mena 2, suroccidente de Quito, son amedrentados por alias Tamborín y Bombón, dos consumidores de droga y arranchadores de la zona. Según los vecinos, ambos exigen dinero, principalmente a los propietarios de locales comerciales, a cambio de no ‘chucearlos’.

Mercedes Chóez tiene un negocio y cuenta que hace más de una década vive amenazada por estos sujetos. “Cuando escuchamos que ya bajan por el sector lo mejor es cerrar la reja. Pero hay otros dueños que tienen que darles plata para que no les amenacen con los cuchillos que cargan”.

Para Miller Jiménez, otro morador, no es una opción poner resistencia. Prefiere desprenderse, al menos cinco veces a la semana, de una moneda de 25 o 50 centavos para evitar problemas. “Ya se les conoce cómo son y cuando vienen ‘volados’ es peor”.

Unos bien parados

Pero también hay otros vecinos que se resisten a ser intimidados por estos antisociales. Francisco ‘Paco’ Rivera vive hace 40 años en este barrio y comenta que ya los ha enfrentado varias veces, e incluso ya han intentado matarlo en dos ocasiones.

Según él, hace dos años empezó el problema con Tamborín, cuando recién puso su negocio de comida rápida. “Llegó a venderme objetos robados y le dije que no. Después vino a pedirme plata y también le dije que no. Se enojó y me dijo: “te mato porque te mato”.

El último suceso que enfrentó fue la primera semana de febrero, cuando este sujeto lo acorraló con un arma blanca, en la esquina de su negocio. Tras varios intentos fallidos por apuñalarlo, la Policía llegó para detener al sospechoso.

Luego de este hecho, Paco puso una denuncia en la Fiscalía, pero pese a eso no se siente tranquilo, porque ahora quien también acude a amenazarlo es alias Bombón, uno de los compinches de Tamborín.

Según Rivera, pese a que las autoridades le indicaron que no puede utilizar ningún tipo de arma para defenderse, porque va contra la ley, él sostiene que al menos en su negocio tendrá a la mano un palo de béisbol para intentar amedrentar a los maleantes.

Salen libres

Alejandro Zaldumbide, subjefe del Distrito Eloy Alfaro, señaló que estos antisociales actúan bajo el efecto de las drogas, y ya han sido detenidos en reiteradas ocasiones, pero la justicia, al no encontrar agravantes, los ha dejado en libertad.

“Sabemos los horarios y sitios en los que acuden a amedrentar a las personas. Ahí nosotros atacamos y realizamos patrullajes más frecuentes. Estamos trabajando en la zona para erradicar esta situación. Contamos con botones de seguridad, pero también le pedimos a la comunidad que nos colabore, denunciando estos casos y trabajando en equipo”, finaliza el oficial.