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Las plataformas que llevan al mundo azucarado de los ‘sugar daddy’
El mundo virtual ha facilitado que estas relaciones proliferen. Existen varios sitios a nivel mundial.
Las cuentas estaban saturadas y el sueldo ya no alcanzaba. Amelia (nombre protegido), de 24 años, nunca tuvo dificultades para atraer las miradas de los hombres que la veían caminar. Melena larga y bien cuidada, delicada silueta y brillante sonrisa. Entonces, lo pensó, ¿por qué no ser una bebé de azúcar (sugar baby)?
Las redes sociales se han encargado de viralizar los términos ‘sugar daddy’ y ‘sugar baby’. Se trata de partes de una relación con ciertas condiciones en las que, muy poco importa la fidelidad, y se centra más en un acuerdo económico. El papá de azúcar se limita a darle una cantidad de dinero a la bebé de azúcar a cambio de su atención o sexo.
El mundo virtual ha facilitado que estas relaciones proliferen. Existen varios sitios a nivel mundial, copando el primer lugar con más usuarios: Seeking Arrangement.
“Donde las sugar babies disfrutan de una vida de lujo por ser mimadas con cenas finas, viajes exóticos y subsidios. A su vez, Sugar Daddies o Mommas encuentran hermosos miembros para acompañarlos en todo momento”, reza la página Seeking Arrangement.
La plataforma está habilitada para 139 países y posee 10 millones de miembros activos, siendo 8 millones sugar babies y los 2 millones restantes, sugar daddies y mommas.
Sugar Elite Ecuador —al igual que Seeking Arrangement— conecta a hombres o mujeres estables económicamente que buscan una compañía joven a cambio de dinero.
Amelia supo de esta por una amiga que, por curiosidad, terminó registrándose. La joven guayaquileña explicó para EXTRA que quería probar y ver qué encontraba, “fue más por fregar, para ver. Si se conseguía algo; pues, en hora buena”, cuenta.
Ella accedió a la versión de prueba, en esta no tenía que pagar la tarifa básica mensual (6 dólares) para las sugar babies. Para ser un sugar daddy no debe ser ley tener más de 40 años, en realidad hay hombres en sus treinta que buscan la compañía de una mujer veinteañera.
Conversó con 4 personas durante la semana que se mantuvo activa en la Sugar Elite Ecuador. “Son hombres mayores que tienen trabajo estable. Son puntuales con lo que quieren, te lo dicen”, explica Amelia. Algunos eran casados tenían una familia y otros solteros que no tenían tiempo para mantener una relación amorosa estable.
Christoph Ahlers, sexólogo, explicó para el portal de información El Español que en esta industria del encuentro “el hombre no busca una prostituta en el sentido convencional, sino una compañera cuyo atractivo sexual hace que aumente prestigio social”.
Amelia aceptó salir con uno de ellos. Consumida por los nervios lo conoció, pasearon por el Malecón 2000. Él era de la sierra, viajaba una vez a la semana a Guayaquil por trabajo, tenía un cargo importante en una empresa, y no tuvo escrúpulos en contarle que había sido el sugar daddy de una universitaria a la que financiaba sus gastos estudiantiles y pagaba su alquiler.
“Ellos saben que serán utilizados, van a patrocinar”. La joven le platicó sobre sus deudas, él inmediatamente aceptó cubrirlos por ella, pero había una condición, debían tener sexo. La chica no aceptó el acuerdo y no supo nada más del hombre.
En Europa se ha popularizado Mysugardaddy.eu, en su comunidad reúne a 250 mil personas. Este también se basa en el modelo de negocio de Seeking Arrangement. Los hombres o mujeres que quieren patrocinar a un sugar baby deben pasar por un filtro. Pagan una membresía y estipulan cuánto estarían dispuestos a dar.
Este tipo de transacción puede confundirse con prostitución; sin embargo, la gran diferencia es que el sexo no es elemental en este tipo de relación. Throsten Engelmann, fundador de My Sugar Daddy explicó para El Español que el único fin de estos portales es conectar a personas durante varios meses, más no de dar un servicio de escorts.