Marisela (nombre protegido) huyó de Piura a finales de 2021. A esa ciudad peruana, azotada por la pobreza extrema, la minería informal y el narcotráfico, la joven ecuatoriana fue llevada con engaños, convirtiéndose en una nueva víctima de la trata con fines de explotación sexual.

Fue captada desde Milagro, provincia del Guayas, y explotada en el centro peruano de tolerancia 7. Tras meses de cautiverio escapó y, en diciembre del año pasado, ingresó a Ecuador por la frontera sur. Fue rescatada por la Policía antes de caer otra vez en otra red.

La información que Marisela entregó a las autoridades sobre la red ‘Los Mellizos del 7’ fue clave para desarticular, el pasado 22 de julio, a una banda transnacional de 13 implicados en la trata de personas. En el operativo, que se desarrolló en Piura, se rescató a 48 mujeres de Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia. Todas en cautiverio.

La trata con fines de explotación sexual es la modalidad más común, aunque no la única, también está el matrimonio forzado, la explotación laboral, la mendicidad y otras. Desde enero de 2020 hasta el 22 de julio de 2022, la Fiscalía suma 239 denuncias por trata. Pichincha (65), Guayas (35) y Manabí (17) son las provincias que recopilan más querellas, pero esto no significa que reporten más casos.

El mayor Mario Centeno, jefe de la Unidad contra la Trata de Personas y Tráfico de Migrantes de la Policía Nacional, ubica a El Oro y a Los Ríos como dos provincias claves. Los datos de esta unidad reflejan 31 casos de explotación sexual de personas, pornografía infantil, prostitución, trata y matrimonio forzado. Y lo más preocupante es que, desde la pandemia, la edad de las víctimas de trata es otra. “Mientras más niña sea es más cotizada”, dice Centeno.

El Informe Mundial sobre la Trata de Personas de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de 2020 también detalla que en los últimos 15 años, más del 30 % de las víctimas son menores de edad. El porcentaje de niños, utilizados en su mayoría para la explotación laboral, pasó del 3 % al 15 %; en el caso de las niñas, tratadas con fines de explotación sexual, se incrementó del 10 al 19 por ciento.

Las redes de terror

Centeno explica que la modalidad más frecuente para la captación es a través de redes sociales por personas dedicadas a la delincuencia común, aunque también hay denuncias, en las que la propia familia está involucrada.

“El año anterior tuvimos dos casos en Pedro Vicente Maldonado, sector de los Bancos, donde el mismo padre y la madre eran quienes promocionaban a su hija con la gente del pueblo”.

La pobreza y la desigualdad son dos factores generales entre las víctimas de trata, que son engañadas con falsas promesas de salarios y ganancias irrisorias. De acuerdo a la información que entrega Centeno, una adolescente puede ser obligada a mantener relaciones sexuales con más de 10 hombres al día, ganar 300 dólares y recibir el 10 % de esa ganancia en el mejor de los casos o quizá nada.

Existen 5 rutas internas

A nivel global existen más de 534 rutas de trata. Este dato fue entregado por Jhon Game, director contra la Delincuencia Organizada y sus Delitos Conexos del Ministerio del Interior.

Solo en Ecuador existen 5 rutas internas: Guayas, Manabí y Pichincha; Los Ríos y Pichincha; Santo Domingo, Los Ríos y El Oro; Carchi, Imbabura y Pichincha, y finalmente Esmeraldas, Imbabura y Pichincha.

“Gran parte de la trata se encuentra afianzada en la región Sierra- centro, en el corredor andino, pero también en la parte del perfil costanero. En la zona oriental no es que no exista delito, pero puede estar invisibilizado por ciertas conductas y comportamientos comunitarios”, mencionó el funcionario.

La trata en Ecuador es mayoritariamente interna, pero se han reportado casos en los que mujeres, en su mayoría, son llevadas a Brasil, Perú, Chile, Argentina y México para explotación sexual y laboral.