Con temor y zozobra, Fabricio (nombre protegido) vende desayunos en la 24 y Brasil, intersección del suburbio de Guayaquil. En un negocio aledaño hubo un atentado el domingo 27 de agosto de 2023 y le preocupa ser el próximo perjudicado.

“La semana pasada también hubo una explosión en un local de acá a la vuelta, pero la de la madrugada del pasado domingo fue menos fuerte. Sin embargo, dejaron un panfleto”, comentó el hombre.

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El estruendo, que al parecer provino de un artefacto explosivo, se escuchó alrededor de las 04:30. La detonación produjo un orificio en la parte baja de una de las puertas enrollables del establecimiento comercial, donde se venden bebidas alcohólicas.

Este lunes 28 de agosto por la mañana el sitio estuvo cerrado como hasta las 09:00. Luego empezó la atención a los usuarios, pero no hubo ningún pronunciamiento por parte de quienes laboran en aquella tienda de licores.

Fabricio precisó que el local tiene poco más de un año y medio en funcionamiento y que es la primera vez que sucede un ataque de ese tipo en el comercio. “Estos delincuentes piensan que los negocios mueven harta plata. Con esta situación, uno no sabe si en algún momento va a ser el siguiente perjudicado”, acotó.

Por ahora, Fabricio no ha recibido una amenaza similar, pero está intranquilo, pues en otros negocios del sector han dejado hojas con iguales advertencias, exigiendo plata.

En un restaurante ubicado a unas cuadras, este año lanzaron un panfleto con la misma amenaza. Mientras que en un negocio que también comercializa licor, el último miércoles hicieron estallar un artefacto, aparentemente con la misma finalidad: extorsionar.

Los comerciantes del área se están convirtiendo en un blanco frecuente.

Un equipo de EXTRA fue hacia la Unidad de Vigilancia Comunitaria donde está la jefatura policial del distrito Portete, para solicitar una versión respecto a estos hechos. Pero los gendarmes que estaban en el punto indicaron que no se encontraban los agentes que debían pronunciarse. 

Los negocios no son los únicos objetivos de las bandas criminales para extorsionar. También apuntan a los contratistas de obras viales. Andrés Sandoval, gerente general de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de Seguridad de Guayaquil, Segura EP, indicó a este Diario que en lo que va de la actual administración del Cabildo, tres contratistas han sido víctimas de extorsiones por agrupaciones criminales que operan en la zona centro-sur del Puerto Principal. Por eso se coordinan acciones en respuesta. 

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