“Ahí se llevan a mis niñas”, es el lamento que se escucha en un vídeo que captó el momento que vivió una familia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

El pasado miércoles 31 de mayo se hizo pública la filmación de una cámara de seguridad que está afuera de un conjunto habitacional de la vía a Puerto Limón y que captó el violento secuestro de dos menores de edad. Según la Policía, es la primera vez que ocurre algo de esa magnitud.

Los agentes indicaron que todavía no se puede emitir algún comentario en cuanto a los motivos, pero se cree que la familia de las víctimas fueron el blanco de un grupo de extorsionadores. Y serían ellos los que llegaron hasta aquel conjunto habitacional a las 06:45 del 29 de mayo, a bordo de cuatro carros. Estaban armados con fusiles y pistolas e incluso uno de ellos llevaba una chompa de la Policía Nacional.

Dispararon como locos

En la filmación se observa a los sujetos intentando entrar a la urbanización privada mientras tenían retenida a la familia que estaba en un vehículo. Dispararon contra la puerta y la golpearon violentamente, pero al ver que no pudieron ingresar, abrieron el auto de las víctimas y se llevaron a las dos menores de edad.

Gustavo Játiva, jefe policial encargado de esa subzona, informó a medios locales que los agentes que llegaron a investigar encontraron 10 indicios balísticos. “Todavía se indaga para determinar el tipo de calibre: sin son nueve milímetros o tipo fusil”, detalló.

A decir del coronel Játiva, la ventaja que tuvieron fue que los parientes de las niñas, que iban rumbo a la escuela durante el secuestro, informaron a tiempo. Cuando los patrulleros avanzaron se percataron de un tipo que era el ‘campanero’ de los captores.

Estaba manejando un carro gris que participó en el hecho. Al revisarlo se percataron de que tenía municiones para fusil, así como alimentadores para este tipo de armamento. Pero también le encontraron chalecos policiales, los cuales se usaron durante el ataque y secuestro.

Zura, el terror de taxistas

“Al percatarse que uno de sus cómplices fue detenido, los antisociales soltaron a las niñas a unos pocos kilómetros del lugar de los hechos”, acotó Játiva. Ahora se indagará en dónde están los otros integrantes de esta banda.

El aprehendido es Francisco Javier Zurita Jácome, un peligroso delincuente, quien era parte de una red de extorsionadores que operó en Quito desde 2020, según los registros del Consejo de la Judicatura.

La información señala que alias Zura, como se conoce a este tipo, formó un grupo criminal para extorsionar a taxistas del sur capitalino. Su forma de operar era pedir fuertes sumas de dinero a los afectados para no robarles los vehículos ni tampoco matarlos.

Una denuncia permitió seguirlos durante cuatro meses, sin embargo, luego de dos años de proceso, en 2022 se dictó el sobreseimiento de Zura y de sus compinches porque no se encontraron pruebas suficientes para demostrar la asociación ilícita o la extorsión, a pesar de las pruebas presentadas por los investigadores.