Exclusivo
Actualidad
Estos son los eventos que ahora animan los drag queens
En Guayaquil, el arte de los transformistas ya no es exclusivo de discotecas. Estudiantes y profesionales son contratados para todo tipo de shows.
Detrás del espeso maquillaje, los trajes de fantasía, las botas altas, las enormes pestañas postizas y las coloridas pelucas, se encuentran Maiquel, Yeison, Ricardo, Joshua, Leonel e Ignacio, quienes cada fin de semana transforman su apariencia y cambian su vida cotidiana por la del drag queen.
Al hacerlo, dejan atrás sus estudios y profesiones (como contadores, estilistas, bailarines profesionales, licenciados en arte escénico y estudiantes de Derecho) para llevar el arte del transformismo a los escenarios y eventos donde son contratados.
Aunque generalmente se presentan en discotecas, cada vez amplían más sus horizontes a otras celebraciones, como matrimonios y eventos corporativos.
Nebraska Ruilova, quien inició en el mundo drag hace dos décadas en la desaparecida discoteca Vulcano, ubicada en el centro de Guayaquil, comparte que en este tiempo muchos de sus shows caracterizando a Britney Spears, Selena o Jennifer López no solo ocurren en el contexto de la comunidad GLBTI, sino que también ha sido contratada para toda clase de eventos.
“Actualmente hay mucho público ‘hetero’ que disfruta de nuestro arte y no necesariamente la reunión debe ser con temática gay. He animado reuniones, eventos empresariales, un matrimonio civil con shows como drag, donde he sido bien recibida. Me han comentado que prefieren algo diferente, más llamativo”, comenta.
Para ella, el transformismo no es solo un estilo de vida, sino una fuente de trabajo.
Ricardo, quien también vive de su profesión como contador, se transforma cada fin de semana en Magnolia Lombardi, una de las drags más emblemáticas en la movida queer desde hace más de 20 años.
“Magnolia es mi libertad, mi desahogo, mi felicidad. En un día común soy Ricardo, pero cuando me pongo en la piel de Magnolia me siento completamente otro”, explica mientras ajusta su amplio sombrero, parte de su característico vestuario.
En cambio, Shanda Kuin, recientemente licenciada en la Universidad de las Artes, vive exclusivamente del transformismo. “Este arte me define, lo hago porque es mi pasión. He creado un personaje que refleja mi esencia y no lo soltaría por nada”, dice antes de salir al escenario, en un domingo en un resto-bar del norte porteño.
Al igual que ella, Maiquel, un estilista venezolano de 25 años, y su pareja, Yeison, bailarín profesional, han abrazado el transformismo en sus vidas. A pesar de haberlo descubierto hace solo unos meses, Maiquel, quien se presenta como Máxima, y Yeison, como Addael Borosky, han encontrado una nueva forma de expresión y diversión a través del drag.
Un imán para los clientes
El auge del transformismo en Guayaquil no solo se debe a la demanda del público, sino también a empresarios como Omar Caicedo, dueño de un resto-bar que presenta shows de drag cada domingo.
Después de viajar a ciudades como Sao Paulo y Miami, Omar trajo la idea de incorporar el transformismo como una forma de entretenimiento innovadora en su establecimiento. “Este arte se está imponiendo como una nueva forma de diversión. No solo atrae a los clientes, sino que también se ha convertido en una fuente de trabajo para muchos artistas”, asegura.
El reconocimiento del drag queen ha crecido considerablemente en los últimos años, no solo en el Puerto Principal sino también en otras provincias. Incluso se realizan concursos de drag, donde la mejor puesta en escena puede ganar premios significativos.
Nacho Cheddar, actor y panelista del programa de farándula ‘Viralizados’, destaca que “la popularidad del drag ha aumentado”, y aunque muchos de los artistas son abiertamente gais o trans, ser drag no tiene que ver con la sexualidad. “Lo importante es el arte”. Él, terminado su rol, cambia la peluca por la gorra.
La aceptación y el respeto que se le da al drag queen, dice Caicedo, tiene mucho que ver con el cambio generacional, las redes sociales e internet. “En televisión por cable veíamos a RuPaul (el drag más famoso del mundo) en su programa. Dentro de este arte, se esmeran por destacarse como un artista que merece respeto”, expresa.
Preparación y costos
Convertirse en drag queen no es tarea fácil. La preparación para un show puede llevar horas. Por ejemplo, a Shanda, quien tiene la habilidad de transformarse en cualquier personaje, ya sea de algún cómic o cantante famosa, le toma entre cuatro y cinco horas producirse “para poder estar regia”.
El proceso de pegado y ajuste de la peluca puede llevar hasta 40 minutos, y cada detalle es cuidado meticulosamente para garantizar que todo salga bien. De lo contrario, se pierde la ilusión.
Para muchos, este arte es costoso. Los trajes, las pelucas, las botas y el maquillaje... todo debe ser de la mejor calidad. “Mis botas cuestan 150 dólares, la peluca me costó 60 en Amazon y el maquillaje es caro porque debe resistir la transpiración”, detalla Shanda.
Magnolia Lombardi no cambia la manera tradicional: se adhiere el pelo postizo con vinchas invisibles y cinta de embalaje. “Con eso jamás se me cayó la peluca”, enfatiza.
Para ahorrar en estos gastos, muchos de los drag queens diseñan y cosen sus propias vestimentas, como Nacho Cheddar, quien cuenta que su padre solía ayudarle a comprar los materiales, pero en la actualidad los cubre con los ingresos generados por los shows.
Hay locales que suelen dar a sus transformistas todo lo necesario, para así lograr que mantengan una imagen impecable.
El show
El resto-bar está a reventar. De una en una entran las artistas drag para mostrar su baile y puesta en escena, imitando a Lady Gaga, a Sharon o simplemente al personaje de su creación. Los aplausos retumban en el espacio, mientras recorren las mesas demostrando sus habilidades artísticas, que hasta hace unos años eran poco reconocidas e irrespetadas.
La escena de drag queens en Guayaquil es cada vez más vibrante y diversa, y con cada show estos artistas siguen desafiando estereotipos, rompiendo barreras y demostrando que el transformismo es una forma de expresión artística, no solo una moda.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!