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Estas son cuatro de las ocho víctimas de la masacre en Ponce Enríquez: ¿En qué andaban?
En el lugar se recogieron más de 100 indicios balísticos de dos tipos de armas largas y pistola. "Son mensajes subliminales", dijo la Policía
Cuatro de las ocho personas asesinadas en una mina de Ponce Enríquez, en la provincia de Azuay ya fueron identificadas y sus cadáveres, que fueron llevados a la morgue de Machala (El Oro), entregados a sus familiares.
(Te invitamos a leer: La violenta disputa detrás de la masacre de ocho personas en una mina de Ponce Enríquez)
Las víctimas de esta masacre ya reconocidas son: Jorge Luis Prado Ángulo, de 28 años, quien registraba antecedentes penales por porte de armas, José Pedro Saltos Limones (23), Javier Alexander Salvatierra Parra (19) y Leonardo Ramiro Ramírez Pizarro (30). Los otros cuatro cuerpos aún permanecen en el instituto forense de la capital orense.
Una fuente policial, de alto rango, reveló a EXTRA que esta matanza, con la cual el cantón Ponce Enríquez sumó 34 muertes violentas en lo que va del año, obedece a una venganza entre grupos criminales que operan en esta zona minera, que está limitada con otras dos provincias: Guayas y El Oro.
Carlos Rivadeneira, policía Azuay
“Son grupos criminales que tienen intereses en las minas para su economía ilegal. Hay ciertos videos que fueron subidos a las redes sociales por ellos mismos, donde se puede ver la trazabilidad de los hechos. Los fallecidos presuntamente habrían participado en un asesinato múltiple en esa misma zona. Además, se habían tomado de manera ilegal la mina donde los encontraron”, indicó el jefe policial.
En el lugar de los hechos, los policías recogieron más de 100 indicios balísticos de dos tipos de armas largas y pistola. “Hubo una escena primaria, luego los pusieron uno encima de otro y los incineraron. A cuatro los decapitaron, las cabezas fueron encontradas en un saco. Las víctimas son del Guayas y de El Oro”, indicó el investigador.
Azuay registra 44 muertes violentas, el año pasado en el mismo lapso iban 28.
Por su parte, el teniente coronel Carlos Rivadeneira, jefe de la subzona Azuay, indicó que tanto los occisos como sus verdugos son del mismo grupo criminal: Los Lobos, pero de células distintas, tienen intereses económicos en las minas que existen en el sector.
Ponce Enríquez, uno de los 15 cantones azuayos, contabiliza el 77 % de los crímenes de la provincia. Durante este año, Ecuador ya suma 1.900 asesinatos.
“Ellos han sido del grupo de Los Lobos, viene otro grupo de esta misma organización y los matan. Son mensajes subliminales para generar miedo y decirles: ‘Si no se alinean conmigo, esto les va a pasar’. Así se manejan estas organizaciones criminales. Estas personas fueron torturadas e incineradas. Hace un mes ya hubo una masacre en esta misma zona”, sostuvo. (AEB)
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