A Yaku Pérez, candidato por Pachakutik para la presidencia de Ecuador, le abrían paso para que llegara al parque El Arbolito, centro - norte de Quito, montado en su bicicleta de bambú.

En ese punto se reunió con sus partidarios que lo apoyaron en la campaña y con quienes arribaron a la capital luego de varios días de caminata desde el sur del país.

El objetivo era reclamar que se hiciera un recuento de votos en lo que consideran fue un proceso electoral fraudulento de primera vuelta.

Ayer, el presidenciable y otros dirigentes indígenas mostraron 12 cajas con 16.000 actas que tendrían inconsistencias. A decir de Pérez, habría muchas más, criticando además las acciones ocurridas desde que se reunió con el candidato Lasso.

“La duda se vuelve certeza y el fraude ya no es una presunción, sino una verdad y nada se puede ocultar”, aseguró el líder político en su intervención en el parque antes de dirigirse al edificio del Consejo Nacional Electoral (CNE).

El temor

En los alrededores de El Arbolito la gente miraba con temor el avance indígena, entre ellos Juan Peralta, quien recordó que en octubre de 2019 su puesto de venta de periódicos fue afectado cuando hubo desmanes en esa misma zona.

“Tuvimos que cerrar para evitar algún daño. No estoy de acuerdo que, en esta marcha, pase algo parecido”, recriminó.

Algo similar pensaba Juan Moreira quien parquea autos afuera de un restaurante del sector. Explicó que tampoco creía que la movilización ayudaría en algo en revertir los resultados anunciados. “Tiene que acatar lo que se dijo en el CNE. Y en esa marcha puede generarse caos y más problemas. Además es perjudicial si alguien tiene COVID”, analizó.

Fausto Camacho, exvocal del CNE, coincidió en que un reclamo de esa magnitud no alterará los anuncios de cifras. Pero lo que sí lo haría es un recuento de votos.

Para Camacho, este proceso ya no tendría una solución visible porque trajo muchos problemas detrás: desde el anuncio de los resultados, los acuerdos de los candidatos Lasso y Pérez –que no se cumplieron– y el pedido de Fiscalía para una pericia en el sistema informático del CNE.

“Todo esto es una pérdida para la democracia y la institucionalidad”, destacó el exvocal, quien también precisó que la única opción que podría vislumbrarse es un pedido al Tribunal Contencioso Electoral (TCE) para que falle a favor o en contra de lo solicitado por Pérez, quien continuó su camino al CNE con su séquito de coidearios.

Luego de que la Contraloría General del Estado (CGE) pidiera que se haga una auditoría al sistema informático del CNE se anunció que no se daría paso.

La información se dio ayer en el pleno de la entidad electoral. Diana Atamaint, presidenta del organismo, indicó que en el artículo 16 del Código de la Democracia señala que “ninguna autoridad ajena a la Electoral puede intervenir en las elecciones de 2021”.