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Yorvis Litardo, de 40 años, quedó boca abajo a poca distancia del mar.Joffre Lino

Sicarios lo siguieron hasta que lo eliminaron

Viajó desde Guayaquil a inspeccionar una obra en Playas y allí lo acribillaron cerca del mar

Yorvis Litardo, de 40 años, acudió la mañana del jueves 7 de octubre al puerto de Chanduy, en Santa Elena, a inspeccionar la construcción de dos locales comerciales que allí levantaba. De repente aparecieron unos sujetos en dos motos y empezaron a dispararle.

El hombre corrió hacia la playa con la intención de huir, pero las balas lo alcanzaron en las inmediaciones de una fábrica enlatadora de pescado, a unos 200 metros del mar. Allí cayó abatido.

Testigos indicaron que los asesinos se bajaron de las motos para embarcarse en un carro tipo Vitara que los esperaba cerca del área donde protagonizaron el hecho sangriento.

Justo en ese instante pasó por el sector un patrullero de la Policía. Los uniformados, al percatarse del movimiento inusual de los residentes, avanzaron hasta el sitio y se enfrentaron con los asesinos.

Durante la acción policial se logró detener a los conductores de dos motos, quienes presuntamente también participaron del asesinato de Litardo. Mientras que los pistoleros huyeron en el carro que los esperaba y en donde supuestamente estaba una mujer.

Uno de los albañiles que trabajaba en la construcción narró a la policía que su jefe recién había llegado de Guayaquil.

Minutos después del crimen llegó una ciudadana que se identificó como esposa de la víctima. Ella, al ver a su amado sin vida, se desmayó.

El coronel Freddy Zarzosa, jefe policial de la zona 5, confirmó que los dos sospechosos son de nacionalidad colombiana y que les incautaron dos armas de fuego. (JL)