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9 datos que nos obligan a dejar el tabú sexual

Prevenir el embarazo adolescente no es tarea fácil, pero hay que saber de entrada que personas menores de 15 años, ya han iniciado su vida sexual activa y merecen tener una guía.

Hablemos del aparato reproductor femenino, entendámoslo. O si no, veamos cómo funciona el masculino. Hablemos de la menstruación, de la función de los espermatozoides, de la libido sexual hacia el otro y de cómo empezar una vida sexual activa sin el riesgo de embarazos adolescentes.

¿Quién quita que un día tu profesor llegue a la clase con una propuesta diferente de temas y sea la información en sexualidad lo que se ponga sobre el escritorio? Primero, tómalo suave, que ya se sabe que el sexo no es algo distante para los jóvenes, por más pequeños que estos parezcan.

Segundo, sí o sí hay que informarse, ya que según dijo —en una reciente entrevista— la ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), Berenice Cordero, hay mucho desconocimiento sobre sexualidad “especialmente en sectores de la sierra-centro”.

También precisó que Ecuador ocupa el tercer lugar en tasa de embarazo adolescente en América Latina y el Caribe, después de Nicaragua y República Dominicana.

El Gobierno nacional sigue en la búsqueda de la estrategia más adecuada para llegar de mejor manera con este tipo de contenidos. Por ejemplo, el anterior Plan Nacional de Fortalecimiento de la Familia tenía una meta a lograr al 2017: que los adolescentes retrasen su vida sexual. Ese plan quedó descartado.

Ahora hay otras vías y documentos: se firmó un acuerdo interinstitucional que busca prevenir los embarazos en niñas y adolescentes. A eso hay que sumarle que hay un Plan de Salud Sexual y Salud Reproductiva vigente del 2017 al 2021.

En ese plan, además de explicar antecedentes y proponer soluciones, se muestran datos sobre la realidad que atraviesan mujeres entre los 15 y 24 años e incluso menores a este rango de edad. Aquí te compartimos 9 de esas realidades.

En todo caso, lo importante aquí es hablar y hablar claramente. Miriam Becerra se encarga de la parte de educación sexual en Aprofe y tiene estas recomendaciones para que el tabú alrededor de la sexualidad termine desde casa:

-Los primeros que deben educarse son los padres. Ellos deben enseñar a cuidar y respetar el cuerpo de los niños.

-Los padres de familia deben generar la confianza para que los jóvenes se animen a conversar de estos temas.

-Los profesores también deben ser capacitados, para que a su vez puedan compartir información correcta, veraz y científica.

-Se puede crear una escuela de formación de padres, tanto para hablar de valores y temas de sexualidad.

-Hay que descartar: la creencia de que si les hablan sobre sexualidad, les van hablar sobre relaciones sexuales.

Por estas cinco razones, Miriam explica lo que se debe entender por sexualidad: “Es lo que somos como hombres y mujeres, es la integridad del ser humano, no se puede usar solo biológicamente”.

Conocer de esto e investigar un poco más es necesario para que la educación sexual no falte en casa ni avergüence a quienes la expongan en aulas o quieran contar de sus experiencias.