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¡La señorita tenía dos ‘truenos’ en el pantalón!
La joven guardaba las pistolas que sus compinches habrían utilizado en el robo de una panadería del sur de Quito.
Miembros de la Policía Judicial vieron que los ocupantes de un taxi se pusieron nerviosos al notar su presencia. Por eso, uno de los agentes le pidió al conductor que detuviera la marcha, pero este aceleró y se formó una persecución en el sector Bellavista, en el norte de la capital.
Los uniformados perdían de vista a los fugitivos quienes aprovecharon esos lapsos de tiempo para bajarse del vehículo. Sin embargo, luego de varios minutos cayeron uno por uno. El taxista, un joven y una chica. Todos entre 18 y 22 años.
Cuando requisaron a la mujer le hallaron dos armas de fuego den la cintura. Ella no quería decir de donde las obtuvo. Además le encontraron dos celulares y una billetera que tampoco quiso justificar su procedencia.
Pero en ese momento, los agentes recibieron información que en un retén cercano estaba un hombre, de 52 años, denunciando un robo. Era el dueño de una panadería de La Pio XII, en el sur de Quito.
Al llevarlo con los detenidos, la víctima los reconoció como sus agresores y relató a los policías lo que había pasado.
Los tres jóvenes, al parecer, habrían ingresado con las armas de fuego a su local. Uno de ellos lo habría golpeado en la cabeza con el mango del revólver mientras los otros le quitaban sus pertenencias.
Todos fueron llevados hasta la Unidad de Flagrancia para el procedimiento legal.