Saskia Ortiz es la reina de las fresas. Y no porque tenga actitud de diva, sino porque es la ‘patrona’ del negocio de venta de fresas con crema, emprendimiento que nació hace un año luego de presentar necesidades económicas. “Se comienza de a poco, pero aquí seguimos”, menciona la joven.

(Te invitamos a leer: Aprehensión viral en Guayaquil: Se tiró a zanja para huir, pero lo sacaron con soga)

A sus 24 años ha iniciado el ‘nego’ que le permite generar ganancias desde su vivienda y con la ayuda de sus allegados cuando la requiere. Ella ubica una pequeña carreta de color rosado en la acera de la calle A, entre la 12 y 13, en el Cristo del Consuelo, sur de Guayaquil. 

“Esto salió de una necesidad económica. Yo trabajaba en una farmacia, pero quería más tiempo por un problema médico de mi hermano. Renuncié a la farmacia y luego de eso me quedé sin ingresos. Así que me inspiré en los negocios que surgieron en toda la ciudad”, cuenta.

Los secretos detrás de su éxito: Calidad y toppings irresistibles

Saskia dice que a pesar de que tenía competencia a pocas cuadras de su lugar de labores, no se rindió sino que pensó en ofrecer lo mejor para diferenciarse. Por lo tanto, decidió hacer ella misma la crema, así “abarataba costos y tenía mejor producto”, destaca la muchacha. 

Aunque es una tarea que considera agotadora, ella la realiza con empeño, lo que le ha permitido posicionarse como la ‘diva’ de las fresas. “Es cansado, pero me deja contenta”.

La emprendedora relata que se levanta desde muy temprano para comprar las frutillas, pues deben estar frescas, y además adquirir las ‘sorpresas’ que lleva cada vaso, pues la porción de fresas con crema contiene, además de los ingredientes ya mencionados, los ‘toppings’ o coberturas adicionales, como gomitas, masmelos o cualquier otro dulce. 

(Esto también te puede interesar: Guayaquil: Caravana genera congestión en la vía a la costa, en el final del feriado)

Sin embargo, ella resalta que cada uno de estos debe mantenerse fresco para ofrecer el mejor producto a la clientela. “Tenemos vasos de $1, $1,5, $2 y $3,50, pero todos llevan lo requerido para dejar felices a quienes me compran mis productos”, que es lo más importante siempre.

Y, dice Saskia, que considera es lo más importante en su éxito pues tiene clientes exigentes: los niños. “Compran de todas las edades, pero en su mayoría son niños que a veces sacan de sus ahorros para comerse las fresas”, concluye.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!