Después de dos intensas sesiones del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS), en las que no se logró un consenso entre empleadores y trabajadores, el Ministerio de Trabajo de Ecuador ha definido el aumento salarial para el año 2025. El salario mínimo pasará de $460 a $470, una decisión que no ha satisfecho a los gremios de trabajadores, que exigían un incremento de entre $25 y $102.

Lee también: Ciudadanos sobre sueldo básico 2025: el Gobierno solo piensa en los empresarios

Reacciones del Frente Unitario de Trabajadores

La respuesta más contundente ha venido del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que aspiraba a un aumento más elevado. Marcela Arellano, su representante, calificó el incremento de $10 como un "aumento pírrico", argumentando que esta cifra solo ampliará la brecha entre el salario mínimo y la canasta básica familiar. Según Arellano, el gobierno presentó argumentos económicos que justificaban un aumento más sustancial, basados en el crecimiento de exportaciones, ventas y recaudación. Sin embargo, la líder sindical destacó que la respuesta del gobierno demuestra que no tiene un interés real en mejorar las condiciones de los trabajadores.

El dilema entre aumento y empleo: perspectiva económica

El analista económico Alberto Acosta Burneo explicó que la decisión del gobierno estuvo más enfocada en mantener el empleo que en realizar un incremento salarial mayor. Según Acosta, el aumento salarial se ajustó a la inflación, alejándose de decisiones políticas o populistas. Recordó que, durante el gobierno del expresidente Guillermo Lasso, se propuso un aumento de $25 sin sustento técnico, lo que podría haber afectado negativamente al empleo, especialmente en sectores con trabajadores no calificados. En ese contexto, el actual incremento, aunque modesto, es visto como positivo porque evita una posible destrucción de empleo.

Acosta subrayó que el empleo adecuado en Ecuador representa apenas el 37% de la población económicamente activa, lo que hace que cualquier aumento por encima de lo que un trabajador contribuye a la producción pueda poner en riesgo más empleos, particularmente en sectores de baja calificación.

Criticas al cálculo del salario mínimo

Por su parte, Cristóbal Buendía, Procurador de la Federación de Trabajadores Públicos y Privados del Ecuador, señaló que el gobierno únicamente cumplió con el artículo 18 del Código del Trabajo, sin tomar en cuenta otros factores esenciales como el Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo. Según Buendía, sería necesario incorporar una metodología más adecuada que considere factores como el crecimiento económico y la productividad. Esto ayudaría a eliminar la subjetividad en la toma de decisiones, ya que la inflación no es el único factor que debe regir el ajuste salarial.

Impacto del aumento salarial en las empresas

Desde el sector empresarial, el aumento del salario mínimo ha generado preocupaciones, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (pymes). Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), destacó que el incremento representa una mayor carga laboral para las empresas que operan con márgenes ajustados. Esto podría afectar gravemente la estructura financiera de compañías en sectores intensivos en mano de obra, además de poner en riesgo la competitividad de las pymes.

González explicó que, aunque algunas empresas pueden beneficiarse de un aumento en el poder adquisitivo de los trabajadores, la mayoría enfrentará presiones adicionales para mantener su rentabilidad. Esto ocurre en un contexto económico que ya está lleno de retos significativos, lo que podría generar un impacto negativo en la estabilidad financiera de las empresas.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!