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La rumba comenzó en el más allá: Cuatro jóvenes no disfrutaron del concierto por las fiestas de Durán, porque murieron estrellados
A una de las víctimas su padre le pidió que no asistiera al evento porque podía ser víctima de delincuentes, el chico desobedeció y mientras se dirigía al show, él y sus amigos fueron impactados por un carro.
Cuando Christian Vásquez Rivera abrió el mensaje que le enviaron a su celular, en el que le mostraban las imágenes de un accidente de tránsito ocurrido a las 20:15 del sábado en la vía Durán-Tambo, jamás sospechó que una de las cuatro víctimas mortales podía ser el mayor de sus cinco hijos.
Sin embargo, al revisar una de las fotos, por la vestimenta y el tatuaje de un rosario en el costado derecho del abdomen, se percató que uno de los cadáveres era el de su vástago, Christian Reinaldo Vásquez Pinela.
El duraneño, de 21 años, y otros tres jóvenes, Ángel Adrián Vera Quintana (20), Rosendo Stalin Torres Cedeño (22) y Édison Joel Rivera Miranda (18) se movilizaban en dos motocicletas, dos en cada una, cuando fueron impactados por un vehículo Peugeot color plomo con placa GCT-4263. El conductor del carro no estaba en el lugar durante el levantamiento de los cadáveres.
Christian Vásquez recordó que hora y media antes conversó con su hijo y le aconsejó que no saliera de la casa, porque podía ser víctima de la delincuencia que azota al cantón Durán.
“Siempre tuve miedo que a mis hijos les pasara algo. Me había enterado de un concierto por las fiestas de cantonización y que presentaría un reguetonero y un salsero. Le dije: ‘Cuidado con ir a esos lugares, van borrachos y delincuentes y te puede pasar algo’, pero no me hizo caso”, lamentó el progenitor, mientras aguardaba el cadáver de su hijo en los exteriores del Laboratorio de Criminalística.
Contó que su muchacho trabajaba desde casi un año en una empresa importadora de frutas y que conocía a las tres otras víctimas desde que eran niños porque todos crecieron en la cooperativa Los Helechos.
Ana María León, abuela de otro de los fallecidos, Édison Joel, manifestó que su nieto llegó a la casa a las 18:00, luego de ayudar a su abuelo en trabajos de albañilería, se bañó, comió y salió a la calle. “Me dijo: ‘Mami, voy un ratito al parque’, no me comentó que se iba al concierto, pero se dejó convencer por los amigos del barrio y se fueron en grupo”, expresó.
El cabo Roberto Castillo, de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT), explicó que de acuerdo a las pericias se trató de un choque frontal excéntrico y se presume que el carro plomo invadió carril, se impactó contra las motocicletas y, finalmente, terminó estrellado contra un poste de alumbrado público. (AEB)