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El pasado sábado, militares ecuatorianos decomisaron una gran cantidad de material bélico en Sucumbíos.Cortesía

¡Ronda el fantasma ‘guerro’!

Grupos armados de Colombia dicen ‘presente’ en frontera norte. Un secuestro en Esmeraldas y el decomiso de pertrechos en Sucumbíos prende la alerta.

Las palabras Oliver Sinisterra y secuestro fueron ‘puñetazos’ que hicieron tambalear a los ecuatorianos, luego de casi tres años de no escuchar de ese grupo armado. Regresaron con el rapto de Erci Valencia, hermana del futbolista Énner Valencia, en San Lorenzo, cantón de Esmeraldas, frontera con Colombia.

Dos de los seis detenidos por el caso tuvieron nexos con la agrupación liderada por Walter Arízala, alias Guacho, autor de la muerte de tres trabajadores de El Comercio de Quito (2018). Ahora estarán presos por 90 días tras comprobarse su participación en el delito de secuestro extorsivo.

Alain Luna, jefe de Policía de San Lorenzo, dice que no hay un accionar evidente de este grupo en aquel poblado. Aunque admite que ha habido casos aislados. “No hemos detenido a personas que tengan capacitación guerrillera”.

En 1
semana
se realizaron las operaciones de rescate de la secuestrada y de decomiso de material bélico.

Sin embargo, esto no elimina la posibilidad de que haya nexos desde Ecuador con los armados colombianos. Luna informa que la mayoría de detenciones que se hacen en el punto fronterizo son por contrabando de combustible y de otros productos enviados a Colombia. “Posiblemente se los usa pasando la frontera”.

Ese beneficio que se obtiene es el que mantiene vivo al ‘fantasma’ de la guerrilla. Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, explica que hay una parte de ecuatorianos que está contaminada con las actividades ilícitas colombianas. Uno de los motivos principales es la precaria situación económica en la que viven.

Además, hay otro factor que aprovechan los guerrilleros: la permeabilidad fronteriza. “Ellos tienen mayor facilidad de adentrarse a la selva. Eso dificulta que nosotros, como fuerzas del orden, no logremos identificarlos y comprobar su presencia”.

Material bélico en Sucumbíos

González, general en servicio pasivo, indica que grupos como el de Arízala no desaparecen completamente, pese a la muerte de su líder. Lo que hacen es cambiar de cabecilla y luego disminuyen el impacto en sus operaciones. Aunque es muy probable que estén involucrados en brotes de violencia que se den en la frontera.

Dos de los detenidos por el secuestro de Erci Valencia tenían conexiones con el grupo armado Oliver Sinisterra.Cortesía

Pero este fenómeno no solo se vivió en Esmeraldas. Un día antes del hallazgo de Erci Valencia, el Ejército ecuatoriano localizó una caleta con armas, municiones, granadas de mano, mochilas en Sucumbíos, frontera con Colombia.

No solo eso. También había panfletos en el que se leía: ‘Comandos de la Frontera (CDF)’.

El material bélico estaba escondido entre la maleza de la selva. Los uniformados hallaron los pertrechos en el sector Concepción, entre Puerto El Carmen (Ecuador) y Puerto Rodríguez (territorio colombiano).

Dos días después, los soldados hallaron otro escondite con más equipo de guerra. Fue ubicado a 400 metros de donde se hizo el primer decomiso y Alejandro Orellana, fiscal de Sucumbíos, precisó que se trata de armas pertenecientes al Ejército de Colombia.

Según Amílcar Alvear, comandante de la Brigada de Selva 19 Napo, posiblemente se trataba de un punto de abastecimiento y descanso de grupos ilegales del país cafetero.