"Mijo le traigo unos pescados para que cocine, porque me voy a cosechar un cacao", ese fue el último detalle que Petita Suárez Zárate tuvo con su hijo Julio Olivo Suárez, antes de convertirse en la víctima colateral de una balacera que también dejó una persona herida. El hecho violento se registró alrededor de las 06:30 del lunes 28 de agosto, en la avenida Aurora Estrada de la parroquia San Juan del cantón Puebloviejo, Los Ríos.

Según Julio, su progenitora le fue a dejar unos pescados a su casa, pero después salió a comprar otras cosas que faltaban y en ese momento ocurrió la desgracia. Ni bien salía al portal se escucharon las detonaciones y uno de los proyectiles impactó en el cuello de la mujer de 55 años, quién fue llevada a una clínica particular dónde se confirmó su deceso.

De ahí que todos los planes se transformaron en llanto y angustia para los tres hijos de Petita, quienes la describieron como una mujer trabajadora. Julio, por ejemplo, tenía que haber salido al Oriente donde labora, pero hizo una pausa mientras se encargaba de los trámites de velatorio. "Yo le regalé un teléfono para que me haga videollamada mientras yo esté por allá trabajando", relató el hombre llorando mientras sostenía el móvil en sus manos.

Según la Policía, producto de este ataque existe una persona herida que fue trasladada al hospital Martín Icaza de Babahoyo. El origen del suceso sería la disputa entre bandas que operan en la zona.

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Otra víctima colateral de un ataque armado fue Luis Alejandro Carbo López, de 26 años, quien murió al interior de su domicilio situado en el barrio 23 de Abril de la parroquia Isla de Bejucal del cantón Baba. En ese suceso, la policía confirmó que el 'blanco' del atentado era Jefferson Valenzuela Sánchez, de 32 años, quien se encontraba en los exteriores del domicilio de Luis, sentado en una silla plástica donde quedó sin signos vitales.

Parientes de Luis Alejandro indicaron que el joven estaba duchándose y al escuchar las detonaciones salió del baño. En ese instante un proyectil atravesó la puerta de ingreso del inmueble e impactó en el cuerpo del joven.

"Él muchacho (Luis) laboraba como oficial de un bus de la cooperativa Ciudad de Vinces y ya estaba alistando para irse a dormir porque al día siguiente tenía que trabajar. El otro hombre fallecido (Jefferson) solo pasó por aquí y se detuvo a conversar con un amigo hasta que llegaron a matarlo", detalló Mario Franco tío del fallecido.

Dos horas antes de este suceso, en el recinto Tinoco del cantón Baba, fue hallado el cadáver de un taxista informal identificado como Juan Bastidas, de 44 años. El hombre recibió dos balazos y su cuerpo fue abandonado a un costado de la carretera.

Lisbeth Camposano, prima del difunto, mencionó que la última conexión de su pariente fue pasadas las 17:00  del 27 de agosto indicando que salía con una carrera a Salitre. Desde ese momento perdieron el rastro de su familiar hasta que por redes sociales se enteraron de su deceso. El carro del difunto tampoco aparece y los deudos se preguntan entre ellos, cuál habría sido la motivación del suceso.

Entre tanto, en el cantón Vinces aún no salen del asombro tras el crimen del ciudadano Marcos España Carbo, quien fue acribillado mientras se dirigía al sepelio de su yerno Rubén Darío Cedeño, acribillado un día anterior en París Chiquito. En este suceso la policía aún no ha establecido cuál sería el motivo del ataque, pero se presume esté relacionado con amenazas.

La madrugada del 27 de agosto en la parroquia Catarama del cantón Urdaneta, fue hallado sin vida Edwin Moreno Zapata de nacionalidad venezolana. Al extranjero le propinaron diez puñaladas y la agresión quedó grabada en una cámara de seguridad.

Pese a que la víctima quiso evadir a su agresor, este lo acorraló y le ocasionó varios cortes. El cadáver fue llevado a la morgue de Babahoyo donde llegaron a retirarlo sus familiares.

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