Una bandera del Ecuador cubría el féretro del cabo Germán Eduardo Morales Saltos, asesinado por sujetos armados la tarde del jueves 4 de julio del 2024, en Guayaquil. El ataúd fue llevado al cuartel modelo de la Policía Nacional, en el norte de la ciudad, para una emotiva misa de cuerpo presente. Una oportunidad para que sus colegas y amigos le dieran el último adiós.

En la ceremonia religiosa también participaron sus familiares y los jefes policiales de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) y del distrito Nueva Prosperina, en el cual Morales prestaba sus servicios.

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El gendarme era oriundo de la provincia de Bolívar. Tenía 41 años de edad y 16 de servicio en la institución policial. Durante su trayectoria se destacó por su labor en el subsistema preventivo, indicó la entidad en una nota de prensa.

En un breve discurso durante el acto litúrgico, el comandante de la zona 8, el coronel Pablo Dávila, expresó que el legado de Morales debe ser el impulso y el ejemplo para no declinar en la dura tarea de ser policías.

Previo al ataque a tiros que acabó con la vida de Morales, el uniformado cumplía con un patrullaje junto a un compañero, en la cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste de la urbe porteña.

Ambos agentes se desplazaban en una motocicleta. Repentinamente, hombres armados los interceptaron y les dispararon varias veces.

Al conocer la novedad, más policías se desplazaron hacia el sector, al igual que personal médico, para brindar ayuda a los gendarmes. Sin embargo, Morales no logró sobrevivir por la gravedad de sus heridas.

El colega que lo acompañaba quedó con una herida de bala en el hombro izquierdo. El proyectil le perforó aquella área corporal. Lo trasladaron hacia una casa de salud y se conoció que se encontraba estable. Posteriormente al hecho criminal, agentes se desplegaron por la zona de Flor de Bastión, en donde ejecutaron varios allanamientos a partir de labores investigativas y operativas.

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Aquellas acciones permitieron capturar a cuatro personas sospechosas, quienes según una publicación de la Policía Nacional en la red social X, “pertenecerían al grupo armado organizado Los Tiguerones”.

Durante el operativo en el que se produjeron las detenciones, además se encontró como evidencias un revólver de fabricación artesanal, una pistola, una alimentadora, cartuchos, cinco celulares, un vehículo y vestimenta que podría ser la que utilizaron los involucrados en el momento del crimen.

Respecto a los sospechosos, el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe policial del distrito Nueva Prosperina, indicó que tres de los detenidos son menores de edad.

“Se activaron todas las unidades de Investigación, Inteligencia y Prevención. Varios componentes del Sistema Preventivo de otros distritos llegaron a apoyarnos en las operaciones, fueron más de 300 allanamientos que realizamos”, precisó.

Las capturas se produjeron durante la madrugada de este viernes 5 de julio. Sin embargo, según Santamaría, habían identificado a dos personas más relacionadas con el suceso, a las cuales les estaban haciendo un seguimiento para capturarlas. 

De acuerdo con información policial, los tres menores presuntamente fueron los autores materiales del suceso y la cuarta persona sospechosa se habría encargado de la logística. 

A los pocos minutos de que se produjera el asesinato de Morales en la cooperativa Balerio Estacio, los uniformados que se desplegaron en el punto detuvieron a uno de los sospechosos, el cual tenía aspecto de muchacho y estaba con una pantaloneta color naranja y una camiseta.

En tanto que dos de los cuatro capturados tenían tatuajes que precisamente hacían referencia a Los Tiguerones, como figuras de tigres, el animal que los representa como banda criminal.

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