Desde su nacimiento, el 30 de enero pasado, a Renatito lo aquejó un difícil cuadro de salud. Cobijado por la esperanza de sus padres fue llevado desde El Empalme, su ciudad natal, hasta Guayaquil, en busca de atención médica, pero su corazón no resistió.

El bebé, quien estuvo internado en el hospital Francisco de Icaza Bustamante, falleció el martes 8 de febrero y ese mismo día fue trasladado a su tierra para su sepultura. Pero antes de partir del Puerto Principal su padre, Renato Rosado, presentó una denuncia en la Fiscalía por una supuesta desatención del servicio de salud.

La tragedia y la posterior acción legal tienen su origen a las pocas horas de que Renatito fue alumbrado por Ginger Albán. La familia quería que naciera en Quevedo, Los Ríos (a unos 38 minutos en carro), pues tenían pensado acudir a una casa de salud con buenas prestaciones.

En el trayecto surgieron las contracciones, por lo que volvieron de urgencia al hospital de El Empalme.

El parto culminó a las 07:15. Fue natural. Pero a las 13:00 apareció la primera alerta. Renatito fue perdiendo el tono rosado de su piel.

Melina Rosado, su tía, comentó que, pese a la intervención de los médicos, se contempló la posibilidad de trasladarlo a Quevedo, pero esto no se hizo.

Después surgió la idea de llevarlo al hospital Francisco Icaza Bustamante, en Guayaquil. Durante el trayecto la ambulancia se detuvo en un centro médico de Daule, porque era necesario intubarlo. Renato estaba agitado.

TRASLADO NO ERA POSIBLE

Aproximadamente a las 16:00 llegaron al Puerto Principal. Ya en el Icaza Bustamante, luego de ser estabilizado, fue traspasado a la Unidad de Cuidados Intensivos.

“La doctora que estaba de turno nos dijo las probables causas de lo que el niño tenía, porque no había cardiólogo para saber. Solo daba probabilidades de que era corazón, pulmón o una infección en la sangre”, contó a EXTRA Melina.

De acuerdo a su relato, el especialista llegó al otro día, lunes 31. Al culminar el chequeo confirmó que el bebé padecía de un problema en el corazón, debido a una malformación que le provocaba problemas respiratorios.

Melina refirió que, ante ese panorama, el hospital tramitó una derivación al Roberto Gilbert, para que el neonato fuera intervenido allá. EXTRA consultó a esa casa de salud si existió aquel pedido, pero hasta el cierre de esta edición no hubo una respuesta.

En un comunicado emitido el viernes pasado, el hospital Icaza Bustamante indicó que Renatito había recibido “atención médica integral y oportuna” por su equipo multidisciplinario.

En el texto se indicó que la patología correspondió a un cuadro complejo con pronóstico reservado y que, luego de ser evaluado por galenos de la institución y revalorado por un equipo de profesionales de la red complementaria, no era posible “operarlo o trasladarlo”.