Exclusivo
Actualidad

El movimiento telúrico causó el colapso de algunas viviendas.cortesía

Sismo en Ecuador: Expertos aseguran que el remezón fue por el movimiento de la placa oceánica

Ingenieros especialistas en temas geofísicos aseguran que el país se encuentra en una zona en la que pueden ocurrir movimientos telúricos con frecuencia.

El sacudón del sábado 18 de marzo pasado puso en ‘jaque’ a los ecuatorianos y los hizo recordar la tragedia que se vivió en el terremoto de 2016, que devastó a las provincias de Manabí y Esmeraldas.

Expertos en sismología explican que el movimiento telúrico ocurrido el 18 de marzo no tiene punto de comparación con el que sucedió hace siete años, ni por su origen ni por las consecuencias que provocó.

Mónica Segovia, jefa del área de sismología e investigadora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, explica que ambos fenómenos, pese a que fueron parecidos no tuvieron la misma fuente.

La experta dice que el terremoto del 2016 se dio por el movimiento que hubo en la zona de contacto entre la placa oceánica (Nazca) que se mete debajo del continente (placa Sudamericana). “A esto se lo conoce como subducción”.

En cambio, el sismo ocurrido el pasado fin de semana fue, según Segovia, por el movimiento de la placa oceánica, la misma que liberó energía.

Jorge Bustillos, docente investigador de la carrera de Geología de la Universidad Central, indica que en las costas ecuatorianas ocurren procesos geológicos y geodinámicos. “Esto convierte al Ecuador en un país altamente sísmico”, en el que por su ubicación pueden presentarse movimientos telúricos frecuentemente.

El investigador menciona que los daños de un sismo están asociados a la profundidad en la que se genera el movimiento telúrico, a las ondas que producen en el suelo y a la parte superficial de la zona cero.

Bajo este criterio, Segovia afirma que las afectaciones que se dieron luego del sismo del sábado fue por la profundidad que tuvo, de 44 kilómetros.

La energía que se liberó bajo tierra pudo haber ocasionado efectos de sitio: Es decir, en este caso, al haberse presentado el sismo en una zona costera “pudo haber lugares saturados de agua con las que hubo interacción y se amplificaron las ondas”. Así, el daño se extiende a localidades más lejanas.

Ambos expertos enfatizan que un terremoto no se puede predecir, pero resaltan que se debe tener planes de emergencia frente a cualquier desastre.