Exclusivo
Actualidad
Reinaron las balas y las puñaladas en San Camilo
Dos asesinatos se perpetraron en una casa de Quevedo. Se investiga si dos rivales se enfrentaron por una mujer o fue por microtráfico y pugna de poder
Con la merienda preparada fue como se quedó Michelle Centeno Cruz, quien esperó toda la noche a su tío Rafael Stalin Centeno Cruz, de 39 años, al que consideraba como un hermano, pero este nunca llegó.
La mañana de miércoles 7 de julio, lloraba desconsoladamente luego de enterarse de que su cadáver estaba en la morgue de Quevedo. Junto a su tío-hermano se encontraba también muerto su amigo Walter Lenin Delgado Arana, de 40 años.
Los llantos de Michelle eran desgarradores y se echaba la culpa de haberlo sacado de la cárcel hace ocho días en la ciudad de Quevedo.
Dijo que estaba pagando una pena por algo que no tuvo que ver, y por eso movió cielo y tierra para sacarlo. Sin embargo, siente que fue un error ya que no lo hubiesen muerto.
La noche del martes 6, Rafael le comentó que un amigo lo llamó. Luego salió con Walter, pero le indicó que regresaría más tarde.
La noticia de su muerte la recibió la mañana del miércoles 7. Le informaron que lo mataron en el sector Gustavo Campi, de la parroquia San Camilo, en la ciudad de Quevedo.
Rafael vivía en la parroquia Venus del Río Quevedo, a pocas cuadras de donde opera comercial Nazareno, de la plataforma Big Money.
Para Michelle, el dolor es indescriptible ya que cuando enviudó, su tío se hizo cargo de ella y de su hija y, además, las apoyaba incondicionalmente.
La historia de las muertes es aterradora, pareciera sacada de una película de terror. Esto debido a que a los dos les dieron bala y puñaladas.
A Walter Arana lo encontraron con orificios de bala y unas cinco heridas de arma blanca. Según el reporte policial, tenía antecedentes penales por robo. Mientras que a Rafael lo encontraron con 23 heridas de arma blanca, también tenía antecedentes.
En el sitio de los asesinatos se halló a una mujer, quien sería actual pareja de uno de los fallecidos.
Una de las primeras hipótesis que se investiga es que en la casa de ella se habrían reunido cuatro personas, incluido su exconviviente. En medio de la supuesta camaradería, al parecer, surgió una pelea entre los rivales que derivó en el doble asesinato.
El jefe del distrito policial, Holguer Cortez, indicó que la mujer tendría una relación anterior con uno de los asesinos y, presuntamente, el doble crimen se debió a celos.
Otra de las hipótesis que maneja la policía es que estarían vinculados con el microtráfico y las pugnas de poder.(DV)