Exclusivo
Quito
Quito: Una gasolinera y baños antiguos convertidos en guarida de pillos
Los moradores no pueden ni caminar por la calle Chile en La Marín, porque corren el riesgo de ser agredidos o asaltados. La Policía hace recorridos, pero ellos saben cómo ‘sacársela’.
Desde hace unos 14 años la esquina de las calles Chile y Pichincha en La Marín, centro de Quito, solo provoca miedo entre los vecinos y transeúntes. Por allí hay que caminar con cuidado, pues durante ese tiempo dos predios abandonados se han convertido en focos de inseguridad.
Héctor Yandún, transportista de la zona, estaciona su camión de mudanzas a unos 20 metros de esos terrenos. Cuenta que se ha enfrentado a los malhechores que han encontrado refugio en lo que antes era un baño popular y una gasolinera. “Ahora ando con gas pimienta y con un tolete porque no me puedo dejar intimidar”, dice.
Los ‘habitantes’ de esos solares aprovechan el espacio para consumir drogas y alcohol. Salen y entran por el hueco de una puerta o simplemente se trepan los muros. “Estas propiedades están en litigio por varios herederos, nunca se solucionó”, contó el conductor.
Esto se suma a que la zona de La Marín es un sitio de gran afluencia de personas, por lo que los ‘choros’ asaltan a los transeúntes y enseguida se esconden en esos espacios abandonados.
“Si no se ve al ladrón corriendo, se ve al dueño del teléfono intentándolo alcanzar”, relató Ernesto Paucar, presidente del Comité de Seguridad del barrio La Tola.
Cuando el equipo de EXTRA visitó el sector, tres individuos, al parecer drogados, ingresaron arrastrándose al sitio. Uno de ellos fue interceptado por un policía y le retiró un celular que no supo explicar su procedencia.
La esperanza de la UVC
Para Deybis Silva, coronel del Distrito Manuela Sáenz, cuando no hay delitos flagrantes lo único que pueden hacer los uniformados es retirar a esas personas de los predios.
“Estamos trabajando con los vecinos y las asociaciones de vendedores, ellos son quienes saben de primera mano lo que pasa”, dijo el agente.
Al frente hay otro predio abandonado, donde hace unos 14 años también se promocionó la construcción de una Unidad de Vigilancia (UVC). Nunca pasó.
Silva comentó que desde la Policía Nacional se realizan las gestiones para que ese proyecto se concrete. “El terreno aún no está en manos del Ministerio del Interior”, agregó.
Incluso, hace un mes hallaron a una mujer muerta en aquel terreno abandonado. Por eso, Paucar cree que la solución a esos problemas de inseguridad sería construir la UVC. “Estamos esperando que el Municipio expropie el predio para que alguien lo intervenga”, dijo el dirigente.
Mientras tanto, los vecinos evitan caminar desde la tarde por allí y los uniformados hacen rondas a pie, aunque eso se haya convertido en el “juego del gato y el ratón”, según Silva, pues los pillos se esconden al ver a los uniformados y luego vuelven a salir.