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Quito: descartaron amenaza de bomba, pero apareció el nombre de una banda criminal
Las vías en el sector de El Condado se cerraron por varias horas. Finalmente se descartó el explosivo, luego de que un hombre abandonara un taxi en el parqueadero de un supermercado y dijera que allí había una bomba.
Con el temor de una posible explosión, decenas de empleados de un supermercado esperaron cerca de tres horas por respuestas ante una amenaza de coche bomba. Ocurrió en la avenida Mariscal Sucre y Rumihurco, sector de El Condado, norte de Quito durante este 16 de abril.
La Policía Nacional evacuó el edificio y cerró el paso peatonal y vehicular a varias cuadras a la redonda ante el peligro. “Al principio no nos dijeron de qué se trataba, solo que salgamos”, comentó una empleada del negocio, quien prefirió no identificarse.
La presencia de algún explosivo en un taxi dejado en el parqueadero se descartó, a pesar de que algunos gendarmes comentaron que, al principio los perros especializados dieron positivo y por ello se amplió la zona de peligro.
El general Víctor Herrera, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, informó que luego de las inspecciones el personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) corroboró la información. “Solicitamos a la ciudadanía mantener la calma ante estas alertas”, agregó.
Nombraron a una banda
En los primeros informes se describió que dos sujetos entraron al sitio y dejaron el taxi abandonado. Uno de ellos le dijo al guardia del establecimiento que no movieran el vehículo porque tenía explosivos. Además, se identificaron como miembros de la banda Los Choneros, según un extracto policial al que EXTRAtuvo acceso.
“Vamos a dar con el propietario del vehículo. El automotor será trasladado a las bodegas de la Policía Judicial”, enfatizó el general Herrera, quien acotó que esta no fue la única emergencia ya que en Carcelén, también en el norte, hubo otra amenaza parecida que asimismo fue descartada.
Una vez que se desechó la presencia de la bomba, las actividades retornaron a la normalidad. Sin embargo, la gente estaba aterrada al conocer de aquella alerta que los mantuvo a la expectativa.