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Quito

Padilla contó que en su país ya se conoce de su hazaña. Regresó contento por haber ayudado a salvar una vida.GUSTAVO GUAMAN

El hondureño que impidió un femicidio soñaba con conocer el parque la Carolina de Quito

Mientras paseaba se encontró con una escena desgarradora: un hombre apuñalaba a su ex. Él no pensó nada más que en salvarla. Por su valor fue homenajeado.

Joel Padilla, un agente de viajes de 25 años, se convirtió en héroe lejos de Honduras, su país de origen. Él salvó a una mujer de ser asesinada en el parque La Carolina, el viernes pasado.

Poco antes de que tomara un avión para volver a su país conversó con EXTRA y contó que aunque no esperaba encontrarse con un escena tan desgarradora, “de seguro volvería a Quito”.

El agente siempre quiso conocer específicamente ese parque del norte de la capital porque leyó, “en algún lado”, que lo comparaban con el Central Park de Nueva York. “Vi que era un espacio verde en medio de los edificios y me llamó mucho la atención”, relató.

En Semana Santa cumplió su sueño. Llegó la noche del jueves a Ecuador y partió la madrugada del domingo con rumbo a Tegucigalpa.

En el Distrito Eugenio Espejo le hicieron un muy merecido homenaje.GUSTAVO GUAMAN

Heroísmo

La mañana del viernes fue al parque y de pronto vio a una mujer que pedía auxilio. “Pensé que estaban peleando, pero luego vi que la situación era extrema”, comentó.

Un hombre, Darío Cartagena, tenía un cuchillo en sus manos y atacaba a su expareja. “Solamente se me ocurrió apartarlo, no medí las consecuencias, era en lo único que pensaba”.

Agarró un tronco seco que aún estaba sembrado y lo arrancó. Ahora cree que fue Dios quien le dio la fuerza para tomar el madero y golpear al agresor.

La mujer, de 42 años, estaba en el piso ensangrentada y le decía “¡gracias!” repetidas veces. “Yo le decía que no hablara, que descansara”, agregó.

Finalmente neutralizó al sujeto y lo tuvo en el piso hasta que llegaran las autoridades. “Nadie merece eso, nadie merece que lo traten de esa forma, por eso intervine”.

El centroamericano incluso fue homenajeado por la Policía Nacional, en un acto en el que le entregaron una estatuilla y un diploma por el valor que demostró al salvar a la mujer.

El joven lamentó que la violencia sea algo cotidiano en Latinoamérica. “Todos saben que en mi país también hay violencia. En todos lados es casi normal”.

Sin embargo, también cree que Dios dispuso que él estuviera en ese momento para defender a la víctima.