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Quito

El 7 de julio se definió la hoja de trabajo de las diez mesas temáticas entre el Gobierno y la Conaie.CORTESIA

Expertos recomiendan al gobierno de Lasso evitar la confrontación con los indígenas

El politólogo Francisco Montahuano comentó que existe estigmatización de la protesta social en las declaraciones del primer mandatario. 

Las mesas de trabajo entre el movimiento indígena y el Gobierno Nacional empiezan este 13 de julio. Y corre el plazo de los 90 días.

Un proceso en el que los interlocutores pisan sobre ‘huevos’, sobre todo luego de que Guillermo Lasso, presidente de la República, los acusara de haber financiado el paro nacional con dinero del narcotráfico.

“Un error de estrategia si se quiere avanzar en estas negociaciones”, dijo César Barthelotti, consultor político y mediador de conflictos.

Para el experto, no sería plausible que se rompan los diálogos debido a la presencia de la iglesia católica, que “podría contener alguna beligerancia”. Pero sí se podrían retrasar y que los resultados no sean los esperados, tras pasar un paro de 18 días.

Estigmatización

El politólogo Francisco Montahuano comentó que existe estigmatización de la protesta social en las declaraciones del primer mandatario. “Si tiene pruebas debería poner la respectiva denuncia”, sostuvo.

También ve como un error de discurso el de Lasso, pues aunque el escenario es lejano, sí existe la posibilidad de que se rompa el diálogo y haya nuevas movilizaciones.

“El gobierno necesita responder a los pedidos con expertos y con políticas públicas”, aseguró Montahuano.

Hasta ahora cree que se ha mantenido abierto el diálogo al tema económico y a la asignación de recursos, pero los cambios deben ser estructurales.

Bajar las armas

Para ambos expertos, lo esencial en un proceso tan delicado es ‘bajarle’ a las declaraciones confrontativas.

“Lo más complicado en las mediaciones es controlar los ánimos de las partes”, subrayó Barthelotti.

Para ello debe haber la voluntad de no atacarse y centrarse en lo importante.

“Hay que atacar al mensaje y no al mensajero”, explicó el mediador. Esto quiere decir que tanto las organizaciones indígenas como el gobierno deberían dejar de lado el ataque personal y sin visceralidades.

Los resultados no se verán en el corto plazo, por lo que esa posibilidad también debería estar clara en las mesas de trabajo, agregó Montahuano. “La crisis no se superará en 90 días, pero hay que hacer evaluaciones”.