El primer caso sospechoso de la viruela del mono saltó en Quito. Pero habrá que esperar hasta la próxima semana para confirmar si en efecto se trata de esta enfermedad, tras analizar las muestras que tomó el Instituto Nacional de Investigación de Salud Pública (Inspi) del paciente.

La alerta se generó ayer. La cartera de Estado precisó que es un joven que vino de África y que no tendría vínculo con el brote registrado en Europa. Él ya había presentado fiebre y lesiones en la piel.

No hay que alarmarse. Mauricio Espinel, infectólogo y médico tropicalista, explicó a EXTRA que este virus no tiene “mucha capacidad de transmisión”. Se contagia en el contacto con los líquidos corporales, como la saliva o la orina. Así como el contacto con la secreción de vesículas (erupciones) en la piel.

“También a través de la tos, pero no es tan transmisible como la COVID, por ejemplo”, añadió el experto. Y dejó claro que esta enfermedad no tiene tratamiento médico, más que para paliar los síntomas (ver infografía).

Agregó que existen pocas farmacéuticas que producen la vacuna en el mundo, por lo que el abastecimiento del medicamento podría tardar.

PROTOCOLOS

Sobre el posible paciente cero, Ximena Garzón, ministra de Salud, informó que no se conoce la fecha exacta de su llegada al país, pero sí que tuvo síntomas un par de días. Actualmente, permanece en aislamiento.

Garzón informó que la vigilancia epidemiológica es la misma que con la COVID-19. Por eso, las personas que tuvieron contacto con el joven ya están bajo supervisión. “En el mismo formulario que se llena a la entrada del Ecuador, en el aeropuerto, también se reportan los síntomas de esta enfermedad”, acotó.

No cree necesario reforzar la vigilancia. Sin embargo, Espinel explicó que el período de incubación del virus es de hasta 21 días. “Tienen que identificar a los contactos de la persona infectada, hacerle seguimiento”, agregó.

NO ES MORTAL

Carlos Cárdenas, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, dijo que “el aparecimiento del virus era algo de esperarse”, pero que no representa un peligro como la COVID.

Ana María Gómez, especialista en enfermedades infecciosas, afirmó que “no es una enfermedad que se pueda volver comunitaria. Si hay casos, se pueden contener”.

No es mortal, pero sí afectará a personas con enfermedades preexistentes.

Cárdenas espera que el sistema de salud, sobre todo, en las unidades de primer nivel estén preparadas para atender la enfermedad, tal como lo manifestó la ministra. “Vamos a tener lo que se necesite para cuidar a la población”, agregó Garzón. 

¡PILAS!

El galeno recomendó el uso de mascarillas, distanciamiento físico y lavado de manos constante.

“Los médicos seguimos en campaña para que se siga usando la mascarilla incluso por la COVID”, agregó.

También pidió a los ciudadanos que cuiden a los más vulnerables de la familia. “Si tiene síntomas de gripe no se reúna con la familia. No se aglomere”, recalcó.