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Quito
Accidente en Calacalí: ‘Volaron’ al más allá
Los vecinos quedaron ‘fríos’ cuando vieron que tres de los cuatro fallecidos que dejó el siniestro estaban tirados en la calle.
La parroquia de Calacalí, noroccidente de Quito, despertó el domingo 5 de marzo con el estruendo del choque de dos automotores a la entrada. Cuando salieron se hallaron con los cuerpos de cuatro víctimas.
“No se ha visto algo así por aquí. Sí ha habido choques, pero no así”, comentó una moradora que miraba el trabajo de los socorristas.
Se cerraron ambos sentidos de la carretera, por lo que la fila de carros aumentaba cada vez más. El siniestro se reportó pasadas las seis de la mañana y el paso se reabrió cuatro horas después, a las 10:00.
“Hemos estado horas esperando. Pudieron mover un poco los vehículos chocados”, dijo uno de los conductores que esperaba por avanzar hacia el norte de la provincia.
Aquello no era posible, pues los agentes del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT) debían recoger todos los indicios para establecer responsabilidades.
“Un vehículo iba de Calacalí a Quito y el otro de Quito a Nanegalito”, contó a EXTRA el teniente Hugo Troya, miembro de esta unidad.
No hubo presunciones de las causas, se tomó registro de las posiciones de los cadáveres, de los vehículos, así como la revisión de cámaras de seguridad. “Después de revisar todo esto se podrá emitir algún criterio”, insistió.
‘Volaron’
El subteniente Álex Solano, del Cuerpo de Bomberos de Quito, comentó que los trabajos no resultaron fáciles, pues una de las víctimas quedó atrapada en el vehículo. “Tres de los fallecidos fueron expulsados de los automotores por la fuerza del impacto”, explicó.
Además, se registraron cuatro personas heridas, quienes fueron trasladadas a los hospitales de Calderón y Pablo Arturo Suárez, en el norte de la urbe. “Cuando fueron llevadas estaban todas estables, habría que esperar su evolución”, agregó el oficial.
Sin embargo, los testigos del hecho comentaron que uno de los sobrevivientes estaba mal herido. “Dijeron que capaz no vivía para contarlo”, manifestó una vecina.
Para Troya el sitio no sería considerado de alta siniestralidad, pues detalló que la zona sí tiene las señaléticas necesarias. “Solo es cuestión de que los conductores las respeten”, insistió.
En unos de los automotores los investigadores encontraron botellas de licor, evidencias que ya fueron registradas.