Exclusivo
Actualidad

Un joven fue asaltado mientras trabajaba como taxista de aplicación.Referencial

Quito: intentaron quitarle el celular, pero debieron conformarse con la franela del auto

Un joven fue asaltado mientras trabajaba en un taxi de aplicación. Con una bujía le rompieron uno de los vidrios

Julio (nombre protegido) detuvo su auto en un semáforo y sacó su teléfono celular para aceptar una carrera. Desde que empezó la crisis sanitaria, el hombre, de 34 años, no tuvo otra opción que trabajar para una aplicación que ofrece servicio de taxi y esa era su última carrera del día.

Eran las 19:42 del 21 de diciembre cuando el joven recorría la avenida Rodrigo de Chávez, en el sur de Quito. Estaba a punto de retirarse a su casa, pero sonó su teléfono móvil. “Una persona quería que lo llevará hasta la calle Legarda (norte de Quito. Era una buena carrera”, explica.

Sin embargo, en el momento exacto en el que iba a aceptar al cliente, escuchó un ruido. Era el sonido de una bujía al contacto con el cristal de la ventana del asiento del copiloto. Antes de que Julio pudiera hacer algo, un hombre introdujo su cuerpo e intentó arrancharle el dispositivo.

Luego, otro sujeto abrió la puerta del auto y lo tomó por el cuello. Durante varios segundos forcejearon por el celular, pero la aparición de más vehículos por esa calle, hizo que ambos sospechosos se alejaran de la escena, con solo una franela como botín.

Quiso denunciar el caso

“Hasta la navaja que tenía se le cayó del susto. Yo pensé en cogerla de la calle, pero el señor de atrás me pitó, así que seguí de largo”, relata la víctima, que aunque contempló la idea de poner la denuncia, al final decidió no hacerlo por la poca monta del robo.

“Tal vez solo pierda tiempo (en las diligencias). Lo que me duele es que me tocará comprar otro vidrio para reemplazar el que dañaron. Mínimo me cobran 80 dólares”, lamentó el taxista.

Para evitar este tipo de incidentes, la Policía recomienda no utilizar el celular mientras conduce. Esto, además de ser un objeto distractor, es una tentación para los delincuentes. También sugiere mantener las puertas y ventanas bien cerradas y estar pendiente del entorno.