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Quito: Mujer fue raptada y amenazada para que firmara el traspaso de sus bienes
Sucedió en Calderón, norte de la capital, cuando la víctima salía de su casa. Le contamos lo que sucedió antes de su liberación
Yimi Estupiñán gritaba que la mujer a la que él supuestamente secuestró era su pareja. “Ella es mi mujer”, vociferaba, mientras permanecía esposado en el patio de la Unidad de Vigilancia Comunitaria de Calderón, norte de Quito.
Este lunes 2 de octubre, este colombiano, quien lucía una camisa celeste a cuadros, jean negro y zapatos cafés, fue señalado por la Policía de ese Distrito como el implicado en el rapto e intento de asesinato de una habitante del sector.
Así lo detalló Félix Fiallos, comandante policial de Calderón, quien explicó que los agentes atraparon al extranjero cuando cometía el delito. Según el oficial, todo se dio cuando la víctima salía de un conjunto habitacional la mañana de este 2 de octubre.
Fiallos contó que Estupiñán supuestamente amenazó con una pistola a la señora y la obligó a subir a un auto rojo, que estaría reportado como robado. “Luego de eso, la trasladó hasta el sector Bicentenario, donde creemos que atentaría contra la vida de la ciudadana”, acotó el jefe policial.
Un ‘vivísimo’
Pero Estupiñán habría tenido un plan antes de, aparentemente, quitarle la vida a la víctima. A decir del coronel Fiallos, el extranjero estaba obligando a la mujer a que firmara unos papeles para traspasar sus bienes a manos del sospechoso.
Sin embargo, las intenciones del sospechoso se esfumaron porque los policías del sector recibieron una alerta que activó la víctima, a través del botón de pánico de su celular.
El arribo de los uniformados permitió la detención del colombiano, de 46 años, a quien se le decomisó el arma de fuego. Al tiempo, los gendarmes llevaron a la mujer hasta una casa de salud porque estaba sumamente asustada por la situación que atravesó.
Jefe Distrito Calderón
En cuanto a la incógnita de si la víctima es pareja de Estupiñán, el jefe de Calderón contestó que eso no sería cierto. “El señor puede decir lo que quiera, pero la afectada no nos ha dicho absolutamente nada. Ella está bastante afectada por todo eso y nos lo habría confesado”, finalizó el oficial.
Se esperaba que se realizara la audiencia de flagrancia en contra, pero hasta el cierre de esta edición no se definía una hora. El sujeto tiene un antecedente penal por intimidación, cometido en Latacunga, Cotopaxi, en 2022.
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