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Quito: La inesperada respuesta del Epmaps a vecinos de barrio donde colapsó colector
Un colector colapsó en Cochapamba y las casas se llenaron de lodo. Con el verano conviven con el polvo, malos olores. Suplican por el arreglo
Los moradores de Cochapamba, barrio del norte de Quito, viven entre el polvo y los malos olores hace ya dos meses y medio, cuando el colector de esa zona colapsó.
Desde ese el lunes 24 de abril pasado, Yolanda Flores prefiere no abrir las ventanas de su casa, pues todos sus muebles se ensucian. Tampoco se siente segura. “Vinieron para reparar el colector y quitaron una puerta que resguardaba a los conjuntos”, comenta sobre el otro problema que causaron, el de la inseguridad.
En los alrededores de su casa, donde había árboles, sembríos de maíz y plantas ornamentales, ahora hay tumultos de tierra y, para colmo, aparecieron los roedores. “Nos da miedo que empiecen a entrar a las casas”, dice.
QUE NO LLUEVA
Cuando colapsó el colector no había llovido. De hecho, eran las 09:00 de un día soleado. Aún así, un chorro de agua sorprendió a los vecinos. El lodo entró a los pisos bajos de varias viviendas. “Llamamos a los bomberos, se tardaron bastante. Limpiamos lo que más pudimos”, comenta Ronal Carranza, otro morador.
Él cuenta que ha visto cómo los trabajadores “no han dado pie con bola” con el daño. “Les dije por dónde podría estar, pero me dijeron que ellos sabían. Hicieron varias excavaciones”, expresa molesto. Cerca del colector se abrió una zanja de unos cinco metros de ancho y dentro se colocó un plástico que ya se ha movido con las lluvias.
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El verano empezó en la ciudad y por ahora no hay movimiento de tierra, pero temen que llegue septiembre y con los aguaceros haya deslizamientos. “Nos han dicho que ahora hay que respetar la quebrada, pero esto siempre fue relleno”, acota el vecino.
EL MIEDO
El espacio del relleno sanitario, que tiene unos 30 años, es propiedad privada, por lo que además temen perderlo. “Nosotros lo manteníamos bonito y en el tiempo que se construyó no había ni quebrada”, explica Yolanda.
Además, debido al retiro del portón que cerraba el paso hacia unas 10 viviendas, los moradores ya no pueden salir con tranquilidad. “Ya hemos visto hombres que están espiando y no son vecinos. También han querido botar basura”, expresa Ronal.
Que dejen abierto el canal, nomás
La Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmaps) informó que se iniciaron los trabajos de limpieza del colector, pero que por el tipo de material y las edificaciones que se encuentran aledañas no hicieron una excavación profunda. Además, dado que el colector está a 20 metros y obstruido, para la entidad lo mas recomendable es dejar abierto el canal, “para que el caudal escurra” y poder realizar mejor el mantenimiento. Algo que para los vecinos no es aceptable, pues muy cerca están sus casas y un colegio que ya fue afectado.
Tampoco han dado un tiempo determinado para las reparaciones definitivas.
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