Exclusivo
Actualidad
Quito: ¡Comerciantes se cansaron de la mala fama!
Venden ropa y zapatos desde 50 centavos en adelante. A muchos los tachaban de ‘cachineros’ y por eso decidieron ubicarse en la Plataforma Primero de Mayo, para que ya no los relacionen con los ‘choros’ de la zona
En el puente La Quiroga, ubicado en San Roque, centro de Quito, ya no hay más ropa sobre las barandas ni gente esquivando a los vendedores que se perdían entre el humo pesado del ‘bazuco’.
Desde esta semana, 80 comerciantes decidieron dejar ese espacio público –ocupado por décadas– para abrir sus puestos en la plataforma Primero de Mayo, que está a unos cuantos metros de aquel sitio.
María Paredes vende ropa y zapatos usados desde 50 centavos en adelante. Este oficio lo ha ejercido desde hace 30 años, y ahora le ayuda a sostener los gastos de su diabetes.
“No puedo dejar de trabajar porque tengo que comprar la insulina”, comenta.
Ella vigila la entrada del sitio y en cuanto se acercan personas sospechosas avisa a los agentes metropolitanos y funcionarios de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) para que los retiren.
Ellos son quienes “hacían quedar mal” a los vendedores de La Quiroga, según María, pues se pensaba que allí solo se vendían cosas robadas.
“Muchos somos gente honrada, yo compro la ropa o me la regalan, y así somos la mayoría”, aclara.
Un sitio subutilizado
La plataforma Primero de Mayo tiene una tradición de al menos 50 años, pero ese espacio no estaba siendo utilizado plenamente.
Según Nancy León, presidenta de la asociación que lleva el mismo nombre, allí solo llegaban las hierbateras los días martes, viernes y sábado. “El resto de días solo quedábamos las vendedoras de comida”.
Por ello, a través de la Agencia Coordinadora Distrital de Comercio (ACDC) se llegó a un convenio para su uso. Édison Carrillo, personero de la entidad, comenta que este es uno de los corredores comerciales para disminuir las ventas ambulantes.
“Para estar aquí solo deben hacer el trámite en la ACDC, no necesitan gestionar permisos”, explica.
Esto como una forma también de agilizar la regularización de los comerciantes autónomos. “Es mejor que estén en espacios cerrados y seguros que en la calle e incumpliendo la norma”.
Seguridad
Nelson Lastra quiso vender en el puente hace cuatro años, pero no se lo permitieron. Por ello pidió un lugar en la plataforma. “Fue mejor porque allí había delincuencia. Algunos vendedores eran cómplices de los pillos”, revela.
Era un secreto a voces que allí se vendían cosas robadas, por lo que Carrillo enfatiza que cada semana se realizarán operativos de control a los comerciantes para “evitar la cachinería”.
“Hay gente problemática y aparentemente parte de la delincuencia. Están identificados y no podrán ser parte de la reubicación”, advierte.
Asimismo, se preparan 125 espacios en el Centro Comercial La Merced, ubicado en las calles Cuenca y Olmedo, aunque otros colectivos como la Asociación de Trabajadores Autónomos Organizados (Asotrab) dicen que en esos espacios “no hay venta” y se niegan a la reubicación.