En un operativo conjunto con la Policía Nacional, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró dos licorerías ubicadas en el barrio La Bretaña, en el sector de Chillogallo, sur de Quito. Durante la intervención, las autoridades decomisaron 71 dosis de cocaína y 50 botellas de alcohol adulterado, sin registro sanitario.

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El primer establecimiento inspeccionado ocultaba 21 dosis de cocaína dentro de cajas de cigarrillos que tampoco contaban con permiso sanitario. Según testigos, el encargado del local reaccionó de forma agresiva frente a la inspección, lo que dificultó momentáneamente el procedimiento.

En el segundo local, atendido por una mujer, se hallaron 50 paquetes de cocaína y la misma cantidad de botellas de alcohol presuntamente de contrabando. La mercancía carecía de cualquier tipo de registro legal, por lo que ambos responsables fueron detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado.

Gustavo Chiriboga, supervisor de la AMC, indicó que en los teléfonos celulares de los detenidos se encontraron mensajes que evidenciarían una posible red de microtráfico. En estas conversaciones, supuestos propietarios de los locales advertían a los encargados que no colaboraran con las autoridades.

Estas son las sanciones del Código Municipal

La venta de bebidas alcohólicas sin los permisos municipales necesarios puede acarrear sanciones económicas de hasta 1.880 dólares, conforme lo estipula el Código Municipal. A esto se suman los posibles cargos penales por tenencia y comercialización de sustancias sujetas a fiscalización.

La AMC ha intensificado su control en la ciudad. En 2024, clausuró 93 licorerías por diversas infracciones, como la venta de alcohol sin registro, el consumo en zonas no autorizadas y la alteración del orden público. En lo que va de 2025, ya se han cerrado 21 locales por situaciones similares.

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