Los moradores que viven en la calle De Las Lilas, ubicada en Puertas del Sol, en el norte de Quito, aseguran que la delincuencia los está ‘asfixiando’. Temen salir y ser víctimas del ataque de los hampones.

Cuentan que en esta arteria, que mide casi medio kilómetro de longitud, roban a los habitantes a cualquier hora del día y se llevan los vehículos.

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El último hecho que puso en alerta a los ‘vecis’ fue el robo de una camioneta el sábado pasado. La dueña de un domicilio, quien prefirió no identificarse, recuerda que escuchó gritar a sus inquilinos: “Ladrón, ladrón. Ayuda”.

Ella se asomó por la ventana y vio que en la calle dos sujetos forzaban las puertas del vehículo para ingresar.

Además, observó que desde la terraza, sus arrendatarios lanzaban piedras y palos para impedir que los delincuentes se llevaran el carro. Uno de estos apuntaba con un revólver a los vecinos para que no se acercaran. Cuando su compinche logró abrir la puerta y encender la camioneta, este disparó a los vecinos y huyeron del lugar.

Los afectados se subieron en otro vehículo para perseguir a los delincuentes, pero no los encontraron.

Falta de seguridad

EXTRA se contactó con la Policía para conocer más del hecho, pero desde el departamento de comunicación indicaron que no recibieron ninguna alerta.

Sin embargo, el lunes por la mañana fueron al lugar para conseguir información y, según un oficial, los ocupantes de la camioneta habían llegado de una discoteca para visitar a un conocido. “Mientras estaban reunidos dentro de la casa ocurrió el robo”.

Margarita, una vecina que vive más de 20 años en el sector, indica que la Unidad de Policía más cercana está en La Bota, a unos 10 minutos en vehículo. Añade que los delitos que se han dado los motivaron para tomar medidas y contrarrestar la delincuencia.

Instalaron 14 cámaras de seguridad y el mismo número de alarmas comunitarias para alertar algún hecho delictivo. También crearon un chat comunitario en el cual comparten, en tiempo real, lo que registra el circuito de seguridad.

Margarita asegura que han pedido al Municipio la colocación de una puerta o acceso vehicular en ambas entradas de la calle De Las Lilas, pero no han recibido una respuesta.

La moradora añade que hace dos semanas se llevaron la moto en una camioneta, le cortaron los dedos a una vecina por quitarle la cartera y en la parada de buses una banda estaría aprovechando las noches para asaltar a los pasajeros.

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