Exclusivo
Actualidad

Los familiares de la víctima esperaron afuera de la morgue para llevarse el cuerpo a San Pablo.GUSTAVO GUAMAN

Quito: ¡Apuñalada en su trabajo!

Una mujer fue acuchillada siete veces en una florícola en Pedro Moncayo. El implicado es su exconviviente, quien ya habría intentado matarla en días pasados.

Afuera de la morgue de la Policía, al norte de Quito, la madre y hermanos de Jennifer Paisano esperaban para retirar su cuerpo, la mañana de ayer. También aguardaban por el informe forense que serviría como prueba para exigir justicia por su crimen.

Su expareja, Jordan Tamba, la habría apuñalado al menos siete veces, la tarde del viernes, mientras ella laboraba en una florícola del cantón Pedro Moncayo, al norte de la capital. Ante esto, Paisano, de 20 años, aparentemente intentó defenderse, pues tenía algunos cortes en su mano derecha, según los informes policiales.

Luego del ataque, la chica fue abandonada en medio de la plantación. Desde la florícola llamaron a la madre de la muchacha y la trasladaron a un dispensario en ese cantón. Aún con vida, Paisano pudo decir a los gendarmes que el agresor había sido su ex.

“Estaba consciente y estable, pero aún no sabíamos la gravedad de las heridas”, manifestó el coronel Patricio Gordillo, jefe del Distrito Cayambe-Pedro Moncayo.

Tras llevarla al dispensario se decidió que debía ser trasladada al hospital de Calderón, en la capital. “Antes de llegar le dio un infarto a causa de las lesiones. Ya no se pudo hacer nada”, agregó el oficial.

Otro intento

Pero este, al parecer, fue un crimen anunciado. Según Freddy Tocagón, hermano de la víctima, el 26 de septiembre Tamba ya había intentado asesinar a la muchacha en su casa en San Pablo de Lago, en Imbabura. “Él fue con una soga y la colgó (a la víctima) de una viga”, relató.

Uno de los hermanos menores presenció todo y logró escapar del hombre. El chico corrió hasta la vivienda de la familia de la víctima para pedir ayuda. “Pudimos llegar a tiempo,pero ella estaba moribunda”, indicó el pariente.

Desde ese día, Paisano decidió vivir con su madre y empezar con los trámites para que le emitieran una boleta de auxilio. Según Tocagón, incluso habían llegado a un acuerdo en la comuna de San Pablo. “Lo perdonamos, pero él ya no podía volver”.

Horas después del crimen, el sospechoso fue detenido.GUSTAVO GUAMAN

Investigaciones

El coronel Gordillo comentó que aún revisan las cámaras de seguridad de la florícola, pues aún no se explican cómo el sospechoso pudo entrar si ya no laboraba allí. “Se supone que en el sitio de trabajo uno debe sentirse tranquilo”, dijo.

Lo que sí se supo fue el paradero de Tamba, a quien lo detuvieron horas después del crimen. “En ese momento admitió el delito”, señaló el jefe de Policía de ese Distrito.

Los familiares dijeron que Paisano ya había sufrido varios episodios de maltrato, pero que no denunció a su agresor por miedo. “Tal vez tampoco quiso molestar a mi mamá porque sabía que ella sufre”, opinó el hermano de la asesinada.

Hasta la tarde de ayer se esperaba la audiencia de calificación de flagrancia en contra de Tamba, quien no registra antecedentes penales. El delito por el que se le imputó fue femicidio.

El hijo de ambos quedó en la orfandad luego del crimen y su familia materna lo cuida. Ellos tenían previsto llevarse el cuerpo a su comunidad en San Pablo para su sepelio.