La casa de Mariana Carcelén o Marquesa de Solanda tiene 254 años, pero en los últimos 10 ha sufrido cambios estrepitosos debido a uno de los taludes del río Monjas.

Está ubicada en el sector de Ponciano, norte de la capital. José Monge, su propietario, ha tenido que desocupar ya una parte de la vivienda -la más afectada- porque se ha vuelto inhabitable y corre el peligro de que las gruesas paredes de más de un metro se desplomen.

Él y su familia la han hecho su hogar desde hace 40 años, cuando su padre, con otros socios, compraron el predio a la Curia quiteña para urbanizar la zona. “Pero a nosotros nos tocó la hacienda y ha sido hermoso vivir aquí”, dice.

Sin embargo, la propiedad ha perdido por lo menos cuatro hectáreas de terreno, a tal punto que la entrada principal ya no desemboca en la avenida Manuel Córdova Galarza, sino que hay que atravesar una urbanización.

“Incluso había un puente de piedra que se perdió poco a poco por el talud”, explica. De aquel, que data del siglo XIX -tal como la hacienda- solo quedan unas cuantas rocas, pues el ancho de la quebrada pasó de seis metros a al menos 50, según los cálculos de José.

Los gastos

El dueño del inmueble ha hecho una fuerte inversión para intervenir el talud que, con las lluvias del último mes, ha perdido mucho más de terreno. “Mejor ni he hecho cuentas de lo que he invertido, pero es fuerte la cantidad”, comenta.

Angélica Arias, directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), comenta que al ser esta una propiedad privada es responsabilidad de su dueño el mantenimiento, pero que se realizan los estudios respectivos para su intervención.

José responde que está consciente de ello y que durante los 40 años de estadía ha cuidado del inmueble. “Pero no me puedo hacer cargo de la quebrada. Necesito alguna ayuda del Municipio”, reclama.

Arias aclara que el IMP tampoco se podrá encargar del talud, pero sí de las reformas del inmueble, y que para ello ya se ha solicitado una parte del presupuesto municipal del 2022.

“Es gravísimo que una casa patrimonial esté en ese peligro. Es parte de la historia de Quito”, recalca.

La situación es tan grave que el pasado 5 de octubre el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, declaró en emergencia la cuenca del río Monjas. Todavía se espera el informe de la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Alcantarillado para establecer los parámetros de acción.

La historia

Según José, en esa hacienda se hicieron los preparativos entre la Marquesa de Solanda y el Mariscal Antonio José de Sucre antes de partir a la batalla del 24 de Mayo de 1822.

Según el colectivo Ladrillos de Quito, dedicados a la investigación de la historia de la capital, Mariana Carcelén fue la última de los nobles quiteños en fallecer. Pero su importancia histórica no radica exclusivamente en sus títulos nobiliarios o su fortuna, sino por su matrimonio con el Mariscal de Ayacucho.

Además, sobre las tierras que había heredado creció parte de la ciudad de Quito.