Nueve horas antes de su asesinato, Luis Eduardo Navarrete Moreira escribió en su cuenta de Facebook unas palabras dedicadas a su hermano Bryan Mauricio Moreira Palma, fallecido dos días antes en el Centro de Privación de Libertad de Guayaquil. En estas le prometía cuidar de su hija.

“Esto es un hasta pronto, solo te nos adelantaste para estar en los brazos de Dios. Prometo cuidarla como a mi hija, te prometo que no le faltará nada, seré el mejor papá del mundo para ella”, dice parte del mensaje que publicó en la red social a las 11:00 del viernes.

Luis Eduardo no imaginó que sus palabras solo iban a quedar en promesas.

Un hombre llegó hasta el velatorio de su hermano menor, que se desarrollaba en las calles 24 y Rosendo Avilés (suburbio de Guayaquil) y le disparó varias veces. Ocurrió a las 20:30 del viernes.

“El asesino se bajó de un carro plomo que se estacionó una cuadra antes. El individuo llevaba puestos una capucha y un abrigo negro, se acercó caminando y fue directo al vecino. Le dio varios tiros. También resultaron heridas otras personas que se encontraban en el velorio”, relató un morador.

El testigo manifestó que por la llovizna que caía a esa hora en esa zona de la ciudad familiares y amigos se retiraron del velatorio. “Había como 30 personas, pero cuando ocurrieron los hechos solo seis, sino hubiese sido peor”, detalló el lugareño.

Otra moradora dijo que la víctima y los demás asistentes estaban sentados conversando y que cuando el criminal se les acercó todos corrieron para evitar ser alcanzados por una bala.

La mañana de ayer, la casa donde era velado Bryan permanecía con candado. Sin embargo, el ataúd con sus restos aún continuaba en la sala de la vivienda. Los familiares se encontraban realizando los trámites para retirar el cadáver de Luis Eduardo, quien yacía en el Laboratorio de Criminalística.

Los dos hermanos fueron sepultados la tarde de ayer. No hubo velación. 

Se trató de un hecho selectivo

El mayor Miguel Egas, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased, afirmó que la autopsia reveló que la muerte de Bryan Moreira ocurrida en un centro penitenciario se debió a causas naturales, ya que padecía una enfermedad catastrófica.

Sin embargo, el crimen de su hermano fue un hecho selectivo, porque los asesinos fueron directo a él.

“Como estaba reunido con otras personas, tres resultaron heridas, pero era a él a quien buscaban”, afirmó.

También dijo que en el crimen participaron un auto y una motocicleta.

Navarrete Moreira tenía dos antecedentes, uno por tenencia y otro por tráfico de sustancias ilícitas.