A poco más de una semana de la finalización del periodo de protestas que convulsionó a una gran parte del país, surgen datos que se suman al contexto ya conocido. 

El presidente Guillermo Lasso le dijo al medio de comunicación internacional Infobae que detrás de las marchas que terminaron en hechos violentos, daños a la propiedad pública y privada, cuyos efectos provocaron desabastecimiento de alimentos e insumos, estuvo una alianza de sectores para sacarlo del poder de forma ilegal.

"Esta es una alianza con el correísmo y en esta alianza participa un tercer actor, que es el que pone el dinero para las protestas, que habrán costado cerca de $ 15 millones durante 18 días. Este actor es el narcotráfico en el Ecuador”, dijo el mandatario, según la entrevista cargada al portal web del medio de comunicación argentino, que se realizó el 7 de julio pasado.

En su exposición, el jefe de Estado insistió en que “ese es el accionar político de un expresidente sentenciado por corrupción, que vive prófugo en Bélgica, que busca alterar el orden público, aliado con determinados líderes políticos que utilizan a indígenas como una suerte de parapeto para decir ‘esto es una protesta social’”.

Otra de las temáticas que se abordó en la entrevista fue el panorama económico del país. Ante la pregunta de la periodista Yalilé Loaiza sobre cómo el Gobierno aterrizará los logros macroeconómicos de su gestión a la vida diaria del ciudadano de a pie, Lasso respondió que el plan económico seguirá tal cual como se lo planificó.

“El plan económico es decidido por el presidente de la República. Es el plan económico del Gobierno que tengo el honor de presidir y eso no cambia. Lo que vamos a hacer es ponerle un acento fundamental en ver de qué manera acelerada podemos hacerles recibir a las familias ecuatorianas el impacto positivo de haber puesto en orden las cuentas fiscales”, sostuvo el presidente.

Uno de los principales retos del Gobierno de turno es la creación de empleos, sobre todo, para la población que recién se gradúa del colegio y más aún para quienes tienen más de 30, 40 o 50 años de edad. En las calles, ciudadanos piden que el régimen cree incentivos para que el sector privado ofrezca plazas de trabajo que beneficien a estos grupos etarios, de minorías y sectores considerados vulnerables.

“Yo creo que el objetivo de la consolidación fiscal es un objetivo permanente del Gobierno, nada más ahora veremos la manera de cómo llegar a la calle y hacia las casas de las familias ecuatorianas con los beneficios que hemos logrado durante el primer año de gobierno, al haber puesto en orden la economía”, mencionó Lasso, quien lleva poco más de un año en el poder.