Nació el 20 de noviembre de 1978. Este 2020 su cumpleaños número 42 caía viernes, pero decidió trasladar la celebración para el día domingo 22.

Durante la jornada festiva, en lugar de darle caramelos a su hija, de 16 años, lo que presuntamente le repartió fueron puñaladas. Eso es lo que aseguraron los familiares invitados a la reunión desarrollada en el barrio La Revancha, un sector remoto de la ciudad de Manta, de la provincia de Manabí.

Los testigos contaron a la policía que, en medio del alcohol y la algarabía, la hija de la cumpleañera fue blanco de heridas propinadas con un cuchillo que fue hallado en el lugar.

Mientras los deudos realizaban las diligencias para retirar el cadáver, en la Unidad de Vigilancia Comunitaria se desarrollaba la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos en contra de la madre sospechosa, quien fue capturada posterior al hecho.

La fiscal Ginger Mesías presentó varios elementos de convicción para sustentar su acusación y el pedido de prisión preventiva, entre estos el parte policial de los hechos ocurridos, el acta de levantamiento del cadáver y el informe de la autopsia que confirmó que la muerte fue provocada por las heridas de arma cortopunzante.

Además, según informó la Fiscalía, se incluyó el testimonio anticipado de uno de los testigos presenciales del delito: un tío de la víctima, quien detalló los sucesos que desembocaron en la muerte de la chica aquella noche del domingo.

Durante el procedimiento, la implicada se acogió al derecho al silencio.

Luego de varias horas, la noche del lunes 23 de noviembre, tras haber escuchado el argumento de la Fiscalía, el juez acogió el pedido de prisión preventiva en contra de la presunta responsable del asesinato de su hija.

También la autoridad dispuso el inicio de la instrucción fiscal por 30 días.

De ser hallada culpable, la mujer podría enfrentar una pena privativa de 22 a 26 años. El delito por el que se investiga es el de asesinato tipificado en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Amigos en velatorio

Los restos de la adolescente fueron trasladados hasta la parroquia Leonidas Proaño, de Montecristi, provincia de Manabí. Hasta la casa de su abuela llegaron varios compañeros de colegio de quien cariñosamente conocían como la Morenita.

Una de las amigas, en medio del dolor y la nostalgia del momento, manifestó que la muerte también ‘sepultó’ los sueños que tenía la joven. Uno de ellos era convertirse en doctora. “A pesar de todo lo que le pasaba siempre mostraba una sonrisa, así la vamos a recordar”, exteriorizó.

Adiós a su “amor bonito”

Una de las publicaciones más dolorosas y sentidas fue la compartida por un joven en su cuenta de Facebook, quien, al parecer, mantenía un vínculo sentimental con la fallecida.

Con una foto llorando sobre el ataúd, donde reposaban los restos de la chica, el joven posteó entristecido: “Mi amor bonito, no sabes el dolor que siento al verte acostada allí en esa caja, mi vida, la falta que me haces mi vida, pero seguiré adelante por ti mi niña preciosa, gracias por los momentos junto a ti, te amaré toda una vida, amig@s valoren a sus novios y novias, nunca sabemos hasta q momento van a estar con nosotros”, expresó en su red social. (AG)