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Tres de los cuatro primos platican frente a su creación. Sus ‘vecis’ también elaboran estas figuras.Álex Lima

Primos guayaquileños son los creadores del monigote gigante de Kiss

En Alcedo y la 15, suburbio de Guayaquil, mantienen la tradición de hacer muñecos de papel para el fin de año. Solo recrean personajes de los 80.

A David Lainez, Francisco, Edwin y Richard Carpio los une algo más que el lazo de sangre: el ‘vicio’ por la elaboración de monigotes gigantes.

A estos primos, el corazoncito les palpita por convertir un ‘pocotón’ de cañas, papel periódico y demás materiales en imponentes figuras, que con su gran altura parecen besar el cielo desde Alcedo y la 15, en el suburbio de Guayaquil.

La última creación que parió las manos del cuarteto fue un muñeco de aproximadamente 5,5 metros de Gene Simmons, el bajista de Kiss, la banda estadounidense de rock. El mismísimo músico, en su cuenta de Twitter, compartió un video del año viejo ‘guayaco’ con el que le rindieron un homenaje.

No les cabía en el pecho el tremendo orgullo de que un artista de esa talla viralice su arte. Sin embargo, la historia de los primazos es más que la fama alcanzada en estos días y se enriquece con una tradición que renuevan cada año.

Sus inicios fueron hace más de seis años, recuerda Francisco. En esa época elaboraban monigotes pequeños para ganarse un billete adicional en diciembre. Pero al ver que en cuadras aledañas fabricaban viejos enormes, también se animaron.

“Primero éramos como doce, junto a unos vecinos. Nos iba bien, pero el dinero de las colaboraciones que nos daban no alcanzaba porque estábamos algunos. Luego, ellos fueron haciendo los suyos y solo quedamos los cuatro primos”, cuenta.

Lo bacán es que como anteriormente hacían las figuras más pequeñas, el ‘camello’ con los gigantes no los cogió tan novatos. Eso sí, tenían que ser más creativos en su labor, como en el caso del Gene Simmons, al que le pusieron luces ledes y dos motores para que mueva la cabeza y la lengua.

"Fue un honor que el bajista de Kiss comparta un video de nuestro año viejo. Fue una forma de representar al país"Edwin Carpio,
​Artesano

Ochenteros

Un detalle que caracteriza a los artesanos es que sus personajes o temas siempre son de los 80. Tienen ese gustito porque su niñez transcurrió en esos años.

Por ejemplo, el primero que elaboraron fue la nave Pilder del robot Mazinger Z, cuya popular serie fue un éxito en Ecuador y otros países latinoamericanos. Asimismo, han hecho al DeLorean, el carro bacansísimo de la película ‘Volver al futuro’, estrenada el 3 de julio de 1985. Incluso el Gene Simmons del 2022 no es el primer monigote relacionado con Kiss, pues en 2019 replicaron a todos los integrantes de la banda.

A través de sus figuras no dejan morir esa cultura que los rodeó en su etapa infantil. Derrochan cierto sentimiento de nostalgia, que se transmite emotivamente a muchos, quienes llegan para retratarse con el año viejo.

Eso fue precisamente lo que ocurrió con Omar Caamaño, uno de los tantos visitantes que en estos días llegó desde Quito, junto con su esposa y tres hijos, para contemplar al monigote gigante del roquero.

“Somos fanáticos de la banda y como vinimos a pasar las fiestas de fin de año acá, en Guayaquil, aprovechamos para conocer este monigote. Dos de nuestros hijos también oyen su música, cantan en inglés y hasta se han pintado la cara para imitarlos en actividades de la escuela”, comentó emocionado Omar.

Él y sus chicos cantaban las canciones de Kiss, que sonaban desde un parlante colocado a un costado del muñeco, para animar el ambiente en los alrededores.

Omar Caamaño y su familia llegaron desde Quito para disfrutar de los viejos gigantes.Álex Lima

‘Frentean’ el sueño

Los creativos familiares se ponen manos a la obra de dos a tres meses antes de diciembre. El resto del año van ‘craneando’ qué personaje harán y las novedades que le pueden añadir, como lograr que se mueva. Alguno propone un personaje o tema ochentero y después, entre todos, votan para aprobarlo o no.

“Nosotros trabajamos en la noche, nos toma dos meses culminar porque solo laboramos en la noche, pues en el día tenemos nuestros trabajos”, mencionó Edwin Carpio.

Cuando ya les queda poco tiempo para la última semana del año, como por el 25 de diciembre, que es feriado, se dedican toda una jornada a terminar su obra. Hasta se amanecen, contagiados más por la inspiración que del sueño que les ataca los ojos. Así es cada año, haciendo quedar bien al barrio y a la sangre.

Turistas de todo el país llegan a las calles Alcedo y la 15 para fotografiarse con lo 'gigantes' que son elaborados por los vecinos.Álex Lima