Juntos pero no revueltos. Con esa consigna, para evitar contagios por la COVID-19, se realizará la graduación de 121 cadetes de la Academia Naval Guayaquil, prevista para el próximo 11 de marzo, en el Bankers Club.

Y es que en plena época de graduaciones la discusión ahora no es cuánto gastar en el traje o qué tan pomposa será la ceremonia, sino el hacerla presencial o virtual.

En ese dilema están los planteles, una vez que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional autorizó los actos de manera tradicional, siempre que conserven las medidas de bioseguridad y los protocolos establecidos.

En ese sentido, evitar las aglomeraciones es una de las estrategias de la Academia Naval. La presencia de los bachilleres se la dividirá en tres jornadas de 50 minutos cada una: 09:00, 12:00 y 15:00.

“El plan nos permitirá una graduación controlada, segura y memorable”, señala Daniel Valenzuela, gerente general de la entidad educativa.

Directivos de planteles han recibido el espaldarazo de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, quien solicitó al COE cantonal que revise y flexibilice los protocolos para la realización de las ceremonias.

Pero el plan no convence a todos, por lo que hay establecimientos que insistirán en actos online.

Una de las unidades es la Academia Naval Altamar, cuya graduación de 263 cadetes será a finales de este mes. La entrega personalizada de títulos se hará luego y por turnos.

"Hacer actos grupales no es garantía para evitar contagios. Basta que una persona porte el virus para que sea un alto riesgo para los asistentes”, asegura Guillermo Vásquez, gerente de la institución.

Su preocupación es que ante un eventual contagio masivo la responsabilidad recaerá en las autoridades del plantel.

Por lo pronto, varias unidades particulares han efectuado la ceremonia presencial. Es el caso de 117 chicos de la Unidad Educativa Bilingüe Internacional La Moderna, que se efectuó el pasado 24 de febrero en el Centro de Convenciones de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), en Samborondón.

Para la ocasión, cada 45 minutos y en grupos entre 12 y 14 estudiantes ingresaban al salón. Cada alumno solo pudo invitar a dos familiares.

“Hay un doble discurso de las autoridades”

Zaida Rovira, vicedefensora del Pueblo, señala que para contagiarse de COVID-19 no es cuestión de tiempo ni cantidad de personas, por lo que cree que no es el momento para las graduaciones presenciales.

Califica como una “irresponsabilidad” el que se permitan esos actos. A su criterio, es un doble discurso de las autoridades. “Por un lado piden que nos protejamos; y por el otro, buscan que los chicos se contagien”.

Wilson Tenorio, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, concuerda con la autorización del COE, siempre que los planteles cumplan con los protocolos de bioseguridad, como por ejemplo espacios amplios y abiertos.

Pero él insiste en no confiarse y recuerda que los jóvenes también están expuestos a contagiarse y ser transmisores del virus.