Las amas de casa ya no saben ni con qué hacer el huevito frito para la ‘jama’ de la familia. Según comerciantes del centro y norte de Guayaquil, el aceite ha duplicado su precio desde hace aproximadamente tres semanas y las ‘caseras’ no compran la misma cantidad que antes.

En el mercado de Sauces IX, don Segundo Carrillo atiende su puesto de abarrotes desde hace 23 años. Luego de perder un cliente el viernes pasado exclamó molesto: “¡esto causan esos aumentos de precio!”. 

“Vino un señor y preguntó por lentejas. No llevó. Luego consultó cuánto costaba un litro de aceite de marca. Le contesté que costaba cuatro dólares y dijo ‘no, no, déjelo así’, y se fue”, recuerda.

Para Martha Marcillo, dueña de un pequeño negocio de comida bajo pedido, las cosas tampoco marchan del todo bien. Afirma que todo cuesta más y que lo poco que gana cocinando para otros no le alcanza para cancelar sus deudas y sostenerse junto con su familia de cuatro integrantes. 

“Antes pedía 30 centavos de yuca. Ahora no me lo quieren vender así y me toca comprar lo completo que son 50 centavos”, cuenta. 

“Me preocupa que sigan elevándose los precios porque eso me obligará a no invertir en nada y me quedo sin los pequeños ingresos que tengo ahora”, dice afligida. 

La economista Victoria Montoya, especialista en administración, considera que el valor de la canasta básica familiar seguirá incrementándose. “Ahora que ya subió no se han tomado medidas. Así que lo que se espera es el alza”, sostiene la profesional. 

Doña Juanita, moradora de Sauces y habitual cliente del mercado de la novena etapa del sector del norte, defiende ese argumento. “Suelo venir a comprar a diario porque busco lo que está en oferta en el día y por eso no lo noto tanto, pero sí he gastado más de una mañana a otra”.

Ella compara el precio de la papa chaucha que compró el jueves pasado. Dice que el miércoles adquirió una libra en 25 centavos y al día siguiente le cobraron 40 centavos. 

Doña Beatriz, dueña de un puesto de legumbres, vegetales y frutas en el Mercado Oeste (10 de Agosto y Lizardo García), al igual que Segundo, ‘da fe’ de que el negocio se le está “yendo en picada"; hasta hace unos 20 días vendía entre 200 y 220 dólares diarios, pero en esta última semana solo me ha entrado entre 150 y 180 al día”. 

La especialista Montoya explica la situación rápidamente. “No morimos de hambre, pero sí se aprieta más la cosa. Lo que antes se reflejaba en una buena merienda, ahora debemos ser más racionales” concluye. 

La intendencia no dice nada

Montoya confirma que la canasta básica está incrementando su precio; no obstante -incluye- que “no hay nuevas propuestas para bajar el precio”. Este Diario contactó al intendente de Policía del Guayas, Manuel Cucalón, sobre las medidas a tomar desde la institución que preside, pero hasta el cierre de esta edición no llegó su respuesta.